En Derry, nada ocurre solo una vez. Todo vuelve: los miedos, los cuerpos desaparecidos, las risas que se oyen bajo tierra. It: Welcome to Derry, la serie creada por Andy y Barbara Muschietti para HBO, parte de esa repetición como estructura. Cada temporada abordará uno de los tres grandes ciclos del mal en el pueblo: 1908, 1935 y 1962. Las fechas marcan los períodos en los que Pennywise despierta, se alimenta y desaparece, dejando tras de sí una historia colectiva de violencia y olvido.
El plan de los Muschietti –tres temporadas que funcionan como un relato contiguo, “una historia contada hacia atrás”, según Andy– busca conectar la genealogía del terror con la historia social de Derry. Desde el incendio de 1908 hasta la última batalla de 2016, la línea de tiempo de It: Welcome to Derry traza una constante: cada vez que el miedo regresa, lo hace disfrazado de algo que ya conocemos.
Welcome to Derry: La línea de tiempo de It en libros y películas
1908 — El incendio en la Herrería de Derry (Welcome to Derry temporada 3)
El primer despertar registrado en la cronología de It ocurre en 1908, que Welcome to Derry abordará en la temporada 3. En la novela de Stephen King, Mike Hanlon recopila el hecho entre los interludios del libro: una feria local estalla en llamas durante una jornada familiar. Cincuenta y cinco niños mueren en el incendio. Las autoridades culpan al descuido, a los juegos pirotécnicos, al azar. Pero algunos testigos mencionan haber visto un payaso entre las carpas, riendo mientras todo ardía.
King nunca lo narra de forma directa: aparece como un rumor, una nota de periódico, una sombra. Esa distancia es lo que lo hace más perturbador. Derry nace con una tragedia, y la acepta como parte de su identidad.
El hecho se menciona en la película It (2017), cuando Ben Hanscom investiga la historia de Derry en la biblioteca y descubre la tragedia: el 3 de abril de 1908 un incendio destruyó la Herrería de Derry durante la recolección de huevos de pascua. En el accidente murieron 88 niños que asistían a la celebración en el lugar.
La versión cinematográfica reemplaza el incendio de la feria de la novela por este desastre industrial, pero conserva su función simbólica: el fuego como origen del miedo y la negación colectiva. Derry nace entre ruinas, y desde su fundación convive con una violencia que nadie se atreve a nombrar.
En la mitología del universo It, ese incendio marca el primer ciclo moderno de Pennywise, el momento en que la criatura despierta y se alimenta del dolor de la comunidad. Es también el punto de partida que Andy Muschietti planea explorar en la tercera temporada de It: Welcome to Derry, como génesis del mal y como metáfora del progreso que se construye sobre la tragedia.
1935 — El asesinato de la banda de Al Bradley (Welcome to Derry temporada 2)
Como anticipa la secuencia de títulos de It: Welcome to Derry, la temporada 2 de la serie se desarrollará en 1935, cuando Pennywise despierta en un pueblo hundido en la Gran Depresión: fábricas que cierran, rutas vacías, hombres que trabajan por comida y familias enteras que viven del crédito. El hambre es un clima. Y el miedo, un idioma común. Ese año aparece la banda de Al Bradley, un grupo de chicos que tocaba música en los sótanos de tiendas, estaciones de servicio o patios traseros, según quién los quisiera escuchar.
Mike Hanlon lo registra como uno de los episodios más olvidados de la ciudad: un crimen envuelto en silencio. La banda de Bradley –algunos adolescentes, algún niño, un par de adultos jóvenes que se arrimaban para tocar o para tener un lugar donde estar– desaparece de una forma que Derry vuelve tradición: todos juntos, en una misma noche. Los testimonios son inconsistentes, pero describen una misma escena: una función improvisada en las afueras, un descampado cerca de las vías, un público de apenas media docena de vecinos que juraron haber visto “una figura” entre los árboles, quieta, como si escuchara.
Lo único confirmado es lo que encontraron después: los instrumentos rotos, zapatos dispersos en el barro, y restos –no identificables–que la policía local atribuyó a un ataque de animales. Pero los rumores hablan de algo más preciso. Uno de los vecinos aseguró que, antes de escuchar los gritos, vio lo que creyó un payaso con un globo. Otro dijo que, entre las carcajadas, juró distinguir palabras en un tono que “no era humano”.
La desaparición de la banda de Al Bradley nunca generó titulares. Fue una nota breve en el periódico, una causa archivada y un silencio que se repitió como tantas veces en Derry. Pero para Mike Hanlon, es la primera señal clara del segundo ciclo moderno de Pennywise: una matanza que no tiene eco porque ocurre en un pueblo que aprendió a callar. Es el prólogo directo a lo que Welcome to Derry explorará en su segunda temporada: la forma en que el mal se cuela por las grietas de una comunidad sin testigos, sin memoria y sin voluntad de recordar.
1935 es, en el mapa de It, el año en que Pennywise vuelve a tomar forma tras el incendio de la herrería. El año en que la risa vuelve a escucharse en los bosques. Y el año en que Derry, una vez más, decide mirar hacia otro lado.
1962 — La masacre del Black Spot (Welcome to Derry temporada 1)
La primera temporada de It: Welcome to Derry se desarrolla en 1962, un cuarto de siglo antes de los sucesos que el público conoció en las películas. El pueblo vive un período de prosperidad superficial: una base aérea en expansión, cines llenos, familias que creen en el orden. Pero bajo esa calma se acumulan las voces, los cantos y los desagües que respiran.
Porque el mal vuelve. Esta vez toma la forma del racismo institucional y del fuego otra vez. En la novela, el Black Spot era un club nocturno fundado por soldados afroamericanos en la base aérea de Derry durante la Gran Depresión. Allí se reunían para tocar música, bailar y escapar por unas horas del clima hostil de la ciudad. Una noche, un grupo de supremacistas conocido como La Legión de la Decencia Blanca de Maine incendia el lugar en 1930.
En los interludios de la novela, el anciano Mike Hanlon cuenta que entre el humo, algunos sobrevivientes vieron un payaso riendo en el techo antes de que el edificio se derrumbara. La secuencia condensa la idea central de King: Pennywise no genera el odio, lo amplifica. El monstruo se alimenta de lo que ya existe.
El Black Spot aparece mencionado en It: Capítulo Uno (2017) y reaparece en Welcome to Derry como parte de la trama de Dick Hallorann (Chris Chalk) y Hank Grogan. Andy Muschietti usa el hecho como núcleo de la primera temporada de la serie: el punto en que la maldición se confunde con la historia de Estados Unidos. El terror no viene de otro mundo, sino de este.
1989 — It: Capítulo Uno
Veintisiete años después de la temporada 1 de Welcome to Derry, el ciclo vuelve a empezar. En el verano de 1989, Bill Denbrough busca a su hermano Georgie, desaparecido un año antes en una tormenta. La historia que King situó en los años cincuenta es actualizada por Andy Muschietti y convertida en un relato sobre el fin de la infancia.
El Club de los Perdedores –Bill, Beverly, Ben, Richie, Mike, Eddie y Stan– enfrenta a Pennywise en las alcantarillas, descubre su forma, lo derrota temporalmente. Pero la victoria no rompe el ciclo: lo posterga.
En la versión de Muschietti, Derry es más que un escenario. Es una conciencia colectiva que borra sus propias tragedias. Cada vez que el payaso despierta, el pueblo olvida. El ciclo de 1989 cierra con una promesa: volver si el mal regresa.
2016 — It: Capítulo Dos
Esa promesa se cumple. Veintisiete años después, el mal reaparece en It: Capítulo 2. Mike Hanlon, el único que permaneció en Derry, llama a sus viejos amigos. Todos regresan convertidos en adultos funcionales, escépticos, distantes. Pero la memoria actúa como un conjuro: al recordar, reabren la herida.
La película de 2019 completa el arco del Club de los Perdedores. Pennywise vuelve a tomar forma, y el grupo lo enfrenta no solo con armas sino con recuerdos. La derrota del payaso tiene un peso simbólico: al reconocerlo, lo debilitan. Al perderle el miedo, lo destruyen.
Sin embargo, el cierre no es una liberación total. Derry sigue siendo un lugar marcado por lo que niega. La muerte de Stan y la persistencia del trauma sugieren que el ciclo puede terminar, pero la memoria del mal no desaparece.
Más allá del ciclo: El origen cósmico de It
El episodio 4 de Welcome to Derry reorganiza el mito sin contradecir su escala. La criatura llegó a la Tierra mucho antes de la existencia del pueblo, encerrada en una estrella que cayó del cielo y se fracturó al impactar contra el bosque del oeste. Ese punto coincide con lo que muestra It: Capítulo 2, donde un meteorito ingresa al planeta millones de años antes de la humanidad.
La serie incorpora esa idea y la vuelve más concreta. La estrella caída es el contenedor que mantenía a It encerrado. Su liberación no responde a un designio cósmico sino a un accidente físico. Esa lectura no elimina la dimensión mitológica del personaje sino que la vuelve compatible con el territorio específico donde se desarrolla la historia.
Los ancestros de Taniel descubrieron el lugar donde cayó la estrella, entendieron que no podían destruir lo que salió de ella y replicaron la estructura con trece fragmentos del meteorito enterrados alrededor del bosque. El encierro funcionó durante siglos. Y cuando se rompe por la expansión colonial, It despierta.
El origen de Pennywise
Como revela Welcome to Derry, en 1908 comienza el ciclo de Pennywise, cuando It toma la figura de un payaso de Derry durante el incendio de la herrería. Vuelve cada 27 años, y el pueblo entra en una fase que King describe como “hibernación colectiva”: nadie quiere ver, nadie quiere recordar. Esa negación le ofrece víctimas desprotegidas, autoridades distraídas y un territorio que aprendió a convivir con el desastre sin hacerse preguntas.
En la novela, el origen de It pertenece al Macroverso, un plano anterior al universo material. Allí también aparece Maturin, la tortuga, una fuerza que representa el orden frente al caos. Ese contrapunto se conecta con The Dark Tower, donde ambos conceptos forman parte del mismo esquema narrativo.
Andy Muschietti ya señaló que Welcome to Derry recorrerá ese camino. “A lo largo de estas tres temporadas probablemente nos acerquemos al significado de la tortuga, cómo afecta a los personajes y al trasfondo mitológico”. No se trata de abrir una cosmología completa, sino de mostrar que Pennywise no es un monstruo aislado sino que pertenece a una escala cósmica que excede a Derry.
Welcome to Derry trabaja en ese borde con más claridad que las versiones anteriores. Pennywise es cósmico, pero su presencia es física. Es un ser que existe desde antes que los humanos, pero ataca en ciclos precisos. No es producto de la historia del pueblo; es la fuerza que la vuelve trágica. Derry no lo convoca: vive con él. Y cada vez que It despierta, la ciudad queda atrapada en el mismo patrón, incapaz de reconocer que el origen del horror no está en sus tragedias sino en aquello que cayó del cielo mucho antes de que existiera el primer asentamiento.
El reloj del miedo
1908, 1935, 1962, 1989, 2016. Cada fecha repite el patrón. Primero el miedo, después la negación. Los habitantes de Derry aprenden a convivir con lo que no comprenden y a olvidar lo que ven. Esa lógica –la del miedo como herencia– es la que Welcome to Derry propone revisar.
La serie no busca reemplazar las películas ni la novela, sino construir un puente entre ellas. En palabras de Muschietti, “no podíamos repetir lo que ya habíamos hecho; teníamos que subvertir la historia”. La cronología es, entonces, más que una secuencia: es una advertencia. En Derry, el tiempo no avanza. Solo gira.
DISPONIBLE EN HBO MAX.
