Paul McCartney redefinió la cultura popular. Con The Beatles, interpretó la efervescencia de la década del ’60 y la tradujo en canciones inmortales, pulso vanguardista y un bajo incendiario que demostró lo que podía hacer ese instrumento en una banda de rock n’ roll. Su producción en la década posterior a la disolución de la banda es el centro de gravedad de Man on the Run, el documental dirigido por el ganador del Oscar Morgan Neville, que se estrenará en el Festival de Cine de Telluride antes de su debut en cines en febrero de 2026 y posteriormente en Prime Video.
El proyecto cuenta con acceso privilegiado a archivos inéditos del músico y de su esposa Linda McCartney, y busca revisar un período a veces relegado en las historias oficiales: la década del 70, cuando McCartney reescribió su identidad artística y formó Wings.
La producción, respaldada por Universal Music y Amazon MGM, fue anunciada poco antes de la última entrega de los premios Grammy. Su título remite directamente a Band on the Run (1973), el álbum más celebrado de McCartney en esa etapa, y se acompaña de un libro que el músico publicará en noviembre, Wings: The Story of a Band on the Run.

Man on the Run: Paul McCartney después de The Beatles
El documental Man on the Run parte del momento de ruptura, cuando McCartney, recién separado de The Beatles, grabó en soledad su primer disco homónimo, tocando todos los instrumentos en una suerte de manifiesto personal. A partir de allí se despliega una narrativa que cubre los años de Wings, con discos como Venus and Mars, Wings at the Speed of Sound y London Town, y con giras que instauraron el formato de los grandes espectáculos de estadio.
Morgan Neville, ganador del Oscar por 20 Feet from Stardom y autor de Won’t You Be My Neighbor? y Roadrunner: A Film About Anthony Bourdain, tuvo acceso a material inédito de archivo, grabaciones caseras y entrevistas nuevas. Ese corpus permite revisar la trayectoria de Paul McCartney desde una mirada íntima y menos transitada: no la del Beatle que conquistó el mundo en los 60’s, sino la del músico que, en medio de críticas y comparaciones, buscó sostener una voz propia en la década posterior.
La década de los 70 y el legado de Wings
Aunque Wings nunca alcanzó la magnitud cultural de The Beatles, su importancia en los años 60 fue indiscutible. La banda, formada junto a Linda McCartney y Denny Laine, produjo una sucesión de simples de éxito: Maybe I’m Amazed, Another Day, My Love, Jet, y la composición para la saga Bond Live and Let Die. Esa combinación de éxitos de estudio y giras masivas consolidó a McCartney como uno de los arquitectos del sonido de la década.
Man on the Run muestra ese proceso no solo como una reinvención musical, sino también como una historia personal marcada por la relación con Linda. El vínculo entre ambos atraviesa el relato como una fuerza que sostiene la creatividad y la continuidad del proyecto artístico. Para Neville, ese es el aspecto menos explorado y más revelador de esta etapa: un músico acostumbrado al vértigo colectivo de The Beatles que encuentra un nuevo modo de trabajo en el marco familiar.

Man on the Run: Un estreno que amplía la narrativa Beatle
La llegada de Man on the Run coincide con una agenda cargada de estrenos vinculados al universo Beatle: las cuatro biopics que prepara Sam Mendes, los nuevos discos de la serie Anthology y la publicación de memorias y materiales inéditos. McCartney también participa como invitado especial en Spinal Tap II: The End Continues, la secuela del clásico de culto de Rob Reiner que se estrena en septiembre. En ese contexto, el documental se propone ampliar la narrativa sobre el músico, apartándose del mito Beatle para mostrarlo como un artista que atravesó el desafío de empezar de nuevo cuando ya lo había logrado todo.
Man on the Run se estrena en cines en febrero de 2026 y estará disponible en Prime Video desde el 25 de ese mes. El libro complementario de McCartney sobre Wings aparecerá en noviembre, reforzando una operación de memoria que busca reposicionar los 70’s como un capítulo central de su obra. Para los seguidores, representa la posibilidad de mirar de cerca un período de transición que, con el tiempo, se convirtió en uno de los más productivos de su carrera.



