La escena final del episodio 10 de The Sandman, que tiene lugar en las profundidades del infierno, parece establecer directamente una trama importante para la próxima temporada del programa. Los actores centrales de la escena son Lucifer (Gwendoline Christie) y Azazel (Roger Allam), uno de los co-gobernantes del infierno; sin embargo, el personaje Mazikeen (Cassie Clare) juega un papel sutil pero importante.
Azazel visita a Lucifer con un mensaje de los Señores del Infierno, que han dejado de lado sus disputas para unirse contra Morfeo/Dream of the Endless (Tom Sturridge). Desean invadir la Ensoñación. Lucifer adivina que, después de apoderarse del Reino de los Sueños, querrán invadir el mundo de la vigilia y luego “la Ciudad de Plata”, el reino de los ángeles. Azazel confirma esta suposición: dado que ninguno de ellos puede salir del infierno, tiene sentido “expandir sus fronteras hasta que el infierno sea todo lo que hay”.
Cuando Azazel dice que los generales exigen una acción inmediata, Lucifer mira a Mazikeen, quien asiente con la cabeza. En respuesta a este gesto, se vuelve hacia Azazel con el anuncio de que aprueba el plan de invasión. Cuando se va, Mazikeen señala que no se puede confiar en él y le pregunta a Lucifer qué planea hacer, a lo que responde: “algo que pondrá a Dios absolutamente furioso… y pondrá a Morfeo de rodillas”.
La historia de Mazikeen en The Sandman
Los cómics de The Sandman están llenos de criaturas que son fundamentales para los mundos sobrenaturales que habitan. La serie logra adaptar su material de origen a través de los diseños creativos de estos personajes. El diseño de Mazikeen es perfecto. Desde el perfil derecho, parece una mujer humana común, sin embargo, el otro lado de su rostro parece haberse corrompido por completo, un aspecto putrefacto que deja al descubierto huesos y tendones.
A pesar de su apariencia única, recibe muy poco tiempo frente a la pantalla en comparación con muchos otros seres sobrenaturales que se presentan a la audiencia a lo largo de la serie. Sin embargo, el poco tiempo que la vemos es suficiente para establecer su importancia. Ella parece estar al margen en la escena final entre Azazel y Lucifer; sin embargo, Lucifer la mira cuando Azazel exige acción, y aparentemente es su asentimiento lo que la impulsa a aceptar la propuesta del demonio.
Cuando Mazikeen dice a Lucifer que no confía en Azazel –un movimiento arriesgado, considerando que Lucifer acaba de hacer un trato con él–, la gobernante del infierno no parece considerarla insolente. Por lo tanto, Mazikeen parecería ocupar una posición más elevada que la de un sirviente, incluso si parece serlo.
The Sandman presenta a Mazikeen por primera vez en el episodio 4, Una Esperanza en el Infierno. Dream y Matthew (Patton Oswalt) viajan al Infierno en busca del yelmo robado, ahora en posesión del demonio Choronzon (Paterson Joseph).
Cuando Morfeo se encuentra con Lucifer, Mazikeen está en la sala del trono con ellos, aunque permanece discretamente escondida en sus sombras. Sin embargo, nota su presencia y la saluda como “Mazikeen of the Lilim”.
Lucifer intercambia miradas con Mazikeen antes de hablar, dejando en claro que se están comunicando incluso cuando Mazikeen no habla. Durante su duelo con Morfeo, la cámara corta a Mazikeen cuando Lucifer siente dolor, mostrando su angustia. Cuando finalmente Dream gana el enfrentamiento y Choronzon se niega a devolver el yelmo, es Mazikeen quien se lo quita. Después de mostrar su fuerza levantándolo por el cuello con una mano y arrojándolo a la multitud de demonios debajo, le entrega a Dream el casco y él le agradece con respeto.
De dónde proviene el nombre Mazikeen
Sandman de Netflix insinúa la sutil la cercanía entre Lucifer y Mazikeen; por lo tanto, no sorprende que dentro del mundo de los cómics sea tanto la sirvienta como la consorte de Lucifer. Su nombre deriva de Mazzikin, o Mazzikim, que en la tradición judía es el nombre que se le da a los demonios invisibles que una persona puede encontrar en la vida diaria.
Con la cara deformada, su apariencia es similar a la de la diosa Hel en la mitología nórdica; el rostro de Hel también se representa dividido en dos, con una mitad hermosa y la otra podrida y como un cadáver. Su representación en la serie difiere de los cómics parcialmente en la forma en que se comunica. En el programa, habla con coherencia; sin embargo, en los cómics, dado que la mitad de su rostro está medio podrido, es casi ininteligible.
Mazikeen de los Lilim
Morfeo se dirige a ella como “Mazikeen de los Lilim”. Los Lilim son una raza de guerreros que descienden de Lilith, figura del folclore judío y mesopotámico. Lilith es, según la leyenda, la primera esposa de Adán y, según algunos relatos, un demonio primordial.
Los fanáticos del programa de televisión Lucifer probablemente ya conocen a Mazikeen como personaje. Lucifer se basa libremente en los cómics del mismo nombre, que en sí mismos fueron un derivado de los cómics de The Sandman y presentan muchos de los mismos personajes, entre ellos, Lucifer y Mazikeen.
Cómo continúa la historia de Lucifer y Mazikeen en los cómics de The Sandman
En los cómics de The Sandman, Lucifer abdica de su posición como gobernante del infierno y deja a Morfeo para que se encargue del desastre que deja atrás (una trama a la que parece aludir la versión de Christie de Lucifer al final de la primera temporada del programa). Después de la renuncia de Lucifer, Mazikeen aún se niega a dejar su lado y la sigue a la ciudad de Los Ángeles.
Los cómics trazan sus aventuras en el mundo humano, aventuras que luego se adaptaron al programa de televisión Lucifer. Técnicamente, la Mazikeen de The Sandman y la de Lucifer se basan en el mismo personaje, aunque los dos programas no están conectados entre sí. Del mismo modo, las interpretaciones de Lucifer de Gwendoline Christie y Tom Ellis también son adaptaciones del mismo personaje de cómic.
Con Lucifer como una serie de televisión ya establecida, será interesante ver cómo The Sandman adapta sus tramas superpuestas. Aunque la temporada 1 solo le brinda a Mazikeen una pequeña presencia en pantalla, ya establece la naturaleza de su relación con Lucifer, su destreza como guerrera y el respeto con el que la gobernante del infierno la considera.
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