Reclutas (Boots), la serie de Netflix creada por Andy Parker y protagonizada por Miles Heizer, está basada en The Pink Marine (2015), el libro donde Greg Cope White contó su paso por el Cuerpo de Marines y su vida secreta como joven homosexual en el ejército de Ronald Reagan.
El libro comienza con una escena absurda y violenta: a los dieciocho años, White era demasiado flaco para alistarse en los Marines. Su reclutador resolvió el problema en el baño de una ferretería en Nueva Orleans: aplanó un trozo de plomo con un martillo, lo envolvió con cinta y se lo pegó a la entrepierna. Así, con 5 kilos más, White superó el control de peso y unas horas después estaba rapado y temblando en Parris Island, Carolina del Sur, pensando en lo que había hecho.

Reclutas y la historia real detrás de la ficción
La base de Reclutas es la experiencia de White, pero su tono no es testimonial sino íntimo: el retrato de un joven que busca pertenecer a un mundo que lo rechaza. White se alistó por accidente, siguiendo a un amigo que confundió el campamento militar con unas vacaciones. Nunca había corrido una milla, nunca había visto una película de guerra. Lo esperaba un sistema diseñado para anular la individualidad, imponer reglas y exigir obediencia.
El entrenamiento en Parris Island era una prueba física y moral. Cada día comenzaba con gritos, marchas y ejercicios que lo llevaban al límite. La idea de fallar lo aterraba: podía significar la expulsión y la exposición de su orientación sexual, algo impensable en un cuerpo militar que no toleraba la diferencia. Durante trece semanas, White soportó el ritmo, aprendió a disparar, a mentir y a sobrevivir. Terminó con una promoción por mérito y con la certeza de haber ganado algo inesperado: confianza.
Esa paradoja –la de un sistema rígido que sin querer forma individuos más libres– es el corazón de Reclutas. White sirvió seis años sin revelar su identidad. Modificaba pronombres y nombres en sus conversaciones para ocultar su vida privada. Al final, decidió no reincorporarse. Lo hizo sin rencor. En los Marines había encontrado disciplina, valor y, sobre todo, la posibilidad de aceptarse. “Irónicamente, ellos me dieron la confianza para salir del clóset”, dijo alguna vez.
De The Pink Marine a Reclutas: La adaptación de Netflix
El creador Andy Parker descubrió el libro y sintió que estaba leyendo la historia que él mismo pudo haber vivido. Creció en un hogar evangélico y también pensó, en su adolescencia, que el ejército podía ser una forma de redención. Esa conexión personal definió el tono de Reclutas: no una copia literal del libro, sino una reinvención.
Parker construyó un protagonista nuevo –Cameron Cope, interpretado por Heizer– y una galería de personajes que representan las múltiples razones por las que alguien decide alistarse. La serie conserva un eje del libro: la amistad entre un recluta gay y su mejor amigo heterosexual. Esa relación, inspirada en la de White y su amigo Dale, estructura el relato y le da su carga emocional.
El proyecto fue producido junto a Jennifer Cecil y tiene un peso simbólico adicional: es una de las últimas obras con la firma de Norman Lear, figura central en la historia de la televisión estadounidense, fallecido en 2023. White había trabajado con él décadas atrás, en la serie The Powers That Be, lo que da a Reclutas un sentido de cierre biográfico.
La acción transcurre en 1990, en plena política “Don’t Ask, Don’t Tell”, que permitía a las personas LGBTQ+ servir mientras su identidad permaneciera oculta. El guion se mueve en ese filo entre represión y cambio. La serie muestra a jóvenes que buscan una identidad colectiva sin perder la propia. Cameron y Ray (Liam Oh) representan ese conflicto: uno aprende a sobrevivir fingiendo; el otro, a respetar lo que no comprende.
Para sostener la verosimilitud, los productores trabajaron con veteranos del cuerpo de Marines que asesoraron sobre lenguaje, posturas y entrenamiento. El elenco pasó por un campamento intensivo con ejercicios reales de instrucción militar. El resultado fue una cohesión de grupo que, según los realizadores, se trasladó a la pantalla. White participó como coproductor y guionista, vigilando que la experiencia emocional –el miedo, el silencio, la camaradería– no se diluyera en la ficción.

Lo que Reclutas dice sobre la masculinidad y la identidad
Parker y Cecil concibieron Reclutas como algo más que una historia militar: un estudio sobre la masculinidad y sus fracturas. El entrenamiento aparece como una máquina de transformación: destruye para reconstruir, separa para unir. El poder del relato está en mostrar que el valor no siempre nace del combate, sino de la capacidad de dejar de fingir.
La serie combina dureza y humor, disciplina y ternura. Las bromas internas, los apodos y los gestos mínimos entre compañeros forman parte de esa educación sentimental. Reclutas entiende que la vulnerabilidad y la fortaleza no son opuestos: conviven. Es una mirada al proceso por el cual un grupo de jóvenes aprende, sin saberlo, a convivir con su miedo.
El contexto histórico agrega peso: a comienzos de los 90s, la identidad sexual podía arruinar una carrera militar. La serie no se limita a denunciar ese clima, sino que busca comprenderlo: muestra un sistema que exige lealtad absoluta mientras obliga a sus miembros a mentir. Esa contradicción atraviesa cada escena.
El tema resuena hoy, cuando el debate sobre la inclusión en las Fuerzas Armadas sigue abierto e incluso el gobierno de Donald Trump calificó la serie de “basura woke”. Sin embargo, Reclutas no busca intervenir en la agenda contemporánea: su preocupación es más íntima. La pregunta que recorre la serie es la misma que White se hizo en 1979: ¿puedo sobrevivir siendo quien soy? La respuesta, imperfecta pero afirmativa, es lo que sostiene toda la historia.
White lo resume con una imagen simple: el adolescente que entró en los Marines con un trozo de plomo pegado al cuerpo terminó aprendiendo a no cargar más peso del necesario. Lo que la serie muestra, con precisión y sin sentimentalismo, es ese proceso de despojo. Reclutas no idealiza la institución ni la condena. Examina lo que queda de un joven cuando la obediencia se disuelve y aparece la voz propia.
DISPONIBLE EN NETFLIX.



