Scarlett Johansson encabezará el regreso de El Exorcista al cine en una producción que marca un giro radical respecto a los intentos previos de revivir la franquicia. Mike Flanagan, responsable de Doctor Sleep y La Maldición de Hill House, escribió y dirigirá la película, que no funcionará como secuela ni como remake, sino como una historia independiente dentro del universo establecido por la película original de 1973. Blumhouse y Universal están detrás del proyecto, apenas dos años después del fracaso comercial y crítico de El Exorcista: El Creyente.
El anuncio oficial llegó con declaraciones del propio Flanagan, quien describió el proyecto como “fresco, audaz y aterrador”. La decisión de no seguir la línea narrativa de las entregas anteriores sugiere una voluntad de separarse del modelo de franquicia tradicional. Hasta ahora, las secuelas de El Exorcista habían girado en torno a Regan MacNeil, la niña poseída del film original, o a los sacerdotes que intentaron salvarla. Esta nueva aproximación busca expandir el concepto sin depender de esos vínculos directos.
Johansson llega al proyecto tras estrenar Eleanor the Great –su primera película como directora– y protagonizar Jurassic World: Rebirth, que recaudó más de 868 millones de dólares en todo el mundo y la convirtió en la actriz más taquillera de la historia. Su incorporación a una franquicia de terror de esta envergadura representa un movimiento inusual en su carrera, dominada por producciones de acción y dramas independientes.

El Exorcista vuelve con una visión diferente tras el fracaso de 2023
La producción de Flanagan marca el segundo intento de Universal y Blumhouse por relanzar la franquicia en menos de tres años. El Exorcista: El Creyente, estrenada en 2023, fue concebida como el inicio de una trilogía que nunca se concretó. La película recaudó 136 millones de dólares a nivel mundial con un presupuesto de 30 millones, cifras modestas que no justificaron continuar con el plan original. Las críticas fueron mayormente negativas, señalando que la historia reciclaba elementos de la cinta de 1973 sin aportar una perspectiva nueva.
El fracaso obligó a replantear la estrategia. En lugar de insistir con secuelas directas, los estudios apostaron por Flanagan, cuya trayectoria en terror ha demostrado capacidad para reinterpretar material clásico sin caer en la repetición. Doctor Sleep, su adaptación de la novela de Stephen King y secuela de El Resplandor, logró equilibrar el respeto por el material original con una voz propia. Ese precedente explica por qué David Robinson, CEO de Morgan Creek (titular de los derechos de El Exorcista), confía en que “su visión va a sorprender al público mundial”.
Los detalles de la trama permanecen en secreto absoluto. Lo único confirmado es que la historia transcurrirá en el universo de El Exorcista, un término ambiguo que podría referirse tanto al contexto religioso y demonológico como a una atmósfera narrativa específica. Flanagan producirá a través de su sello Red Room Pictures, mientras que Jason Blum y Ryan Turek ocuparán roles de producción y producción ejecutiva respectivamente para Blumhouse.

Mike Flanagan y su método para reinventar clásicos del terror
Flanagan lleva más de una década construyendo una reputación como uno de los directores de terror más consistentes de la industria. Su trabajo en Netflix, especialmente con Midnight Mass, The Haunting of Hill House y La Caída de la Casa Usher, demostró su habilidad para combinar horror psicológico con dramas de personajes complejos. Sus adaptaciones de King, tanto Doctor Sleep como Gerald’s Game, recibieron elogios por respetar el espíritu de los textos originales mientras aportaban una mirada cinematográfica distintiva.
El director declaró en mayo de 2024, cuando se anunció su participación, que El Exorcista fue una de las razones por las que decidió dedicarse al cine. La película de William Friedkin, basada en la novela de William Peter Blatty, recibió diez nominaciones al Oscar y redefinió el género de terror en Hollywood.
Su influencia alcanza desde técnicas de sonido hasta narrativas sobre fe y duda. Las secuelas que siguieron –El Exorcista II: El Hereje, El Exorcista III, Exorcista: El Comienzo y Dominion– nunca lograron igualar el impacto del film original, aunque la tercera entrega, dirigida por el propio Blatty, encontró defensores en años recientes.
La aproximación de Flanagan –que tiene en desarrollo dos series basadas en King, The Dark Tower y Carrie–probablemente priorizará la construcción de atmósfera sobre los efectos de impacto. Su filmografía muestra preferencia por tensiones sostenidas, personajes con conflictos internos profundos y cuestionamientos existenciales. Midnight Mass, por ejemplo, explora temas de fe, fanatismo y redención en una comunidad aislada que enfrenta una amenaza sobrenatural. Esos elementos narrativos podrían trasladarse a una historia sobre posesión demoníaca sin necesidad de repetir la estructura de la película de 1973.
La producción de El Exorcista de Flanagan aún no tiene fecha de estreno confirmada. Johansson se encuentra en etapa de negociaciones finales, aunque su participación ya fue anunciada oficialmente por los estudios. El rodaje podría comenzar a finales de 2025 o principios de 2026, dependiendo de la disponibilidad de la actriz y del equipo técnico. Universal distribuirá el film en cines, manteniendo la apuesta por el estreno tradicional en lugar de plataformas de streaming, una decisión coherente con el perfil de una franquicia de esta magnitud.



