La sucesión es el alma mater de La Canción de Hielo y Fuego de George RR Martin. Tanto en Game Of Thrones como en su precuela House of the Dragon, el motor que mueve las tramas es el juego de tronos. El nacimiento de los tres dragones de Daenerys Targaryen en el final de la primera temporada de GOT lo cambió todo. Después de todo, los habitantes de Westeros y Essos no habían visto un dragón en su vida, en gran parte debido a la Danza de Dragones.
La Danza de Dragones tuvo lugar unos 200 años antes de los eventos que transcurren en Westeros explorados en la serie Game of Thrones de HBO y en la saga literaria La Canción de Hielo y Fuego de Martin. Fue una guerra civil entre facciones de la Casa Targaryen, que trajo considerables problemas, no solo a la dinastía sino que fracturó el continente en dos partes. Aunque la guerra solo duró dos años, sus consecuencias afectaron la política y vida westerosi durante décadas. Marcó otro hito: el comienzo de la desaparición de los dragones.
Aunque la Danza de Dragones es narrada por completo en el libro Fuego y Sangre (2018), uno de los eventos más importantes de la historia apenas es mencionado en la saga principal. Sin embargo, obtuvo algo de desarrollo en la enciclopedia El Mundo de Hielo y Fuego (2014), en los cuentos La Princesa y la Reina –que es parte de la antología Mujeres Peligrosas (2013)– y El Príncipe Pícaro de Rogues (2014). La versión blu-ray de la temporada 5 de Game of Thrones incluyó un recuento animado de los hechos.
La Danza de Dragones marca el comienzo del fin de la dinastía Targaryen
La Danza de Dragones no fue física ni política, sino más bien una furiosa Guerra Civil iniciada por dos hermanos Targaryen que querían ocupar el Trono de Hierro, que afectó a las demás Casas de Westeros, tanto menores como mayores, ya que se vieron obligadas a elegir un bando. Si bien ni Martín ni los showrunners de Game of Thrones dieron una explicación del nombre, se debe a la gran cantidad de dragones que poblaron los cielos de Westeros mientras los Targaryen se lanzaban a la batalla.
La Danza de Dragones comenzó –como muchos de los combates internos de la familia a lo largo de los años–, con la pregunta sobre qué Targaryen se suponía que debía ocupar el Trono de Hierro a continuación. Si bien la larga historia de incesto que cargaban a menudo resultó ser un problema en lo que respecta a la herencia, esta vez no fue un factor clave en la disputa.
Sin un heredero claro del rey Jaehaerys I Targaryen, se celebró el Gran Consejo en el año 101 después de la Conquista de Aegon, para elegir a un sucesor. Después de mucha deliberación, el nieto de Jaehaerys I, Viserys I Targaryen (interpretado por Paddy Considine en House of the Dragon), fue elegido para suceder a su abuelo por sobre Laenor Velaryon, quien apoyaba su reclamo a través de su madre, Rhaenys (Eve Best). Lo que sentó un precedente para la herencia: el Trono de Hierro de Westeros no podía pasar a una mujer, ni a través de una mujer a sus descendientes masculinos.
Viserys se deshizo de este precedente al nombrar a su hija Rhaenyra (Milly Alcock/Emma D’Arcy) su heredera después de la muerte de su esposa e hijo con un día de diferencia. A pesar de las oposiciones, el rey continúo sosteniendo su decisión. Tiempo después se volvió a casar y tuvo varios hijos con su segunda esposa, Alicent Hightower (Emily Carey/Olivia Cooke). A pesar de haber obtenido varios herederos varones con este matrimonio, Rhaenyra se mantuvo como su heredera.
La nueva esposa del rey sostenía que su primogénito debía suceder al rey. Las asperezas de la reina y Rhaenyra fueron aumentando con el tiempo. Cuando Viserys I murió en el 129 después de la conquista, el Consejo puso a Aegon en el trono mientras Rhaenyra, Princesa de Rocadragón, no estaba enterada de la muerte de su padre. El Consejo argumentó que no estaba de acuerdo en hacer heredera a Rhaenyra, y que Aegon estaba convencido de que su madre, esposa e hijos estarían muertos si su media hermana asumía como Reina de los 7 Reinos.
Mientras todo esto aconteció en Desembarco del Rey, en Rocadragón Rhaenyra estaba de parto, su hija nació muerta a causa de la crisis que le provocó a la princesa las noticias provenientes de la capital del continente. Fue coronada por su propio consejo y declaró que su madrastra y medio hermanos se habían convertido en traidores. Aegon (Tom Glynn-Carney), ahora llamado Aegon Targaryen II, por su parte, hizo lo mismo con Rhaenyra y su segundo esposo, su tío Daemon Targaryen (Matt Smith).
El desenlace de la Danza de Dragones
La Casa Lannister de Casterly Rock y la Casa Baratheon de las Tierras de la Tormenta apoyaron el reclamo de Aegon II; la Casa Arryn del Valle de Águilas y la Casa Velaryon de Marcaderiva; la Casa Tarly y la Casa Greyjoy de las Islas de Hierro, tomaron partido por Rhaenyra. La Casa Stark también apoyó a la princesa, pero como parte de un acuerdo conocido como El Pacto de Hielo y Fuego: para obtener el apoyo de los norteños, una princesa Targaryen se desposaría con un hijo de la Casa Stark.
La Casa Martell se mantuvo al margen de la lucha, ya que Dorne aún no formaba parte de los Siete Reinos. Aunque ambas partes intentaron ganarse el favor del príncipe dorniense.
A pesar de las intensas batallas para ganar el Trono de Hierro, ninguno de los aspirantes pudo mantenerlo. Ambos murieron en la Danza de Dragones. Aegon II alimentó a su dragón con el cuerpo de Rhaenyra, para luego morir envenenado. Las pérdidas para la Casa Targaryen fueron inmensas. Tanto Rhaenyra y Aegon II Targaryen perdieron hijos y sus cónyuges durante la guerra; Rhaenyra perdió a los tres hijos de su primer matrimonio, mientras que Aegon II perdió a dos hijos; solo los dos hijos de Rhaenyra de su segundo matrimonio y la única hija de Aegon II sobrevivieron a la carnicería. Innumerables parientes y aliados perecieron en el camino.
Los dragones, emblema del poder de la familia Targaryen, también sufrieron bajas importantes. Antes de comenzar la Danza de Dragones, Aegon II contaba con 6 dragones, mientras que Rhaenyra sumaba 15, de los cuales 8 tenían jinete, 3 estaban listos para tenerlos, 3 eran salvajes y uno era demasiado pequeño. Al término de la guerra, quedaban solo cuatro dragones. Veinte años más tarde, los dragones desaparecían de Westeros hasta 250 años más tarde, con la llegada de Daenerys Targaryen.
Después de la muerte de los hermanos, el hijo de Rhaenyra, Aegon el Joven, fue coronado y conocido como Aegon III Targaryen. El legado de la Danza de Dragones puso una larga sombra sobre su gobierno, además de sentar el precedente que las mujeres Targaryen sólo podían heredar la corona después de todos los hombres de la familia, esto debido a la destrucción que trajo sobre Westeros el nombramiento de Rhaenyra.
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