Start of Watch es el nuevo capítulo del universo Bosch. La serie, producida por MGM+, retrocederá a 1991 para mostrar los comienzos de Harry Bosch como patrullero en el Departamento de Policía de Los Ángeles. Con Cameron Monaghan en el papel principal y Omari Hardwick como su mentor, el proyecto se plantea como una exploración del origen moral y profesional del detective más tenaz de Michael Connelly.
El anuncio confirma la expansión de una de las franquicias policiales más duraderas de la televisión. Start of Watch no adapta un libro concreto, sino que reúne fragmentos dispersos de la biografía de Bosch para construir una historia de iniciación: el momento en que la ciudad, la violencia y la corrupción moldean su idea de justicia.
La serie, creada por Tom Bernardo y Brian Anthony, con producción ejecutiva del propio Connelly, comenzará su rodaje en Los Ángeles en 2026. MGM+ apuesta por una narrativa de origen que combine el realismo urbano de los años 90 con la ética obsesiva que siempre definió a Bosch: “Everybody counts or nobody counts.”
Bosch: Start of Watch y el regreso al origen del mito
Ambientada en una Los Ángeles convulsionada por la tensión racial y la violencia de las calles, Bosch: Start of Watch sitúa su trama en los meses previos a las revueltas de 1992. El joven Bosch –aún un oficial de patrulla– se enfrenta a un sistema policial fracturado mientras investiga un robo de alto perfil que lo arrastra a una red de corrupción.
La decisión de retroceder al año 1991 no es solo un recurso nostálgico: devuelve al personaje a un entorno donde la ciudad y el uniforme pesan más que la experiencia. Monaghan interpreta a un Bosch intenso, observador, todavía moldeado por el idealismo, y Hardwick encarna al veterano Eli Bridges, un ex combatiente de Vietnam que guía al novato en un departamento marcado por la desconfianza.
Bernardo, showrunner y guionista habitual de la franquicia, describe Start of Watch como “una exploración de los orígenes del personaje y de la ciudad que lo formó”. En lugar de reproducir los casos del Bosch adulto, el relato se centra en cómo la violencia urbana y el poder institucional definieron su manera de mirar el crimen.
Bosch: Una franquicia que no deja de expandirse
Con Start of Watch, el universo Bosch alcanza su cuarta serie. La original, estrenada en 2014 por Amazon Prime Video, fue seguida por Bosch: Legacy, que trasladó al personaje a la esfera privada como investigador. Luego llegó Ballard, centrada en la detective Renée Ballard, interpretada por Maggie Q, recientemente renovada para una segunda temporada.
Esta nueva precuela marca también un cambio de plataforma. Mientras las anteriores fueron producidas por Amazon, Start of Watch será el primer título del universo Bosch emitido en MGM+, el canal premium de la misma compañía matriz. La producción correrá por cuenta de Fabel Entertainment y contará con rodaje íntegro en Los Ángeles, gracias a un crédito fiscal de 11,6 millones de dólares otorgado por la California Film Commission.
El plan de MGM+ es fortalecer su catálogo con series basadas en narrativas de corte clásico: historias centradas en personajes, rodadas en escenarios reales, con la mirada puesta en el pasado reciente de Estados Unidos. En ese marco, la saga de Bosch encaja como un modelo de relato criminal con raíces literarias y estética contemporánea.
Bosch: Un legado televisivo que sigue en movimiento
Desde su debut, Bosch ha sido una anomalía en el panorama de las series policiales: un drama sin artificios, sostenido en la observación paciente y en la moral de un personaje que actúa sin concesiones. La precuela propone volver a los años en que esa moral todavía estaba en construcción.
El propio Michael Connelly habló del proyecto como una oportunidad para “explorar un territorio de personaje no cartografiado”. El desafío será mantener el tono sobrio que distinguió a la serie original, ahora con un protagonista más joven y un contexto histórico cargado de tensiones sociales.
Cameron Monaghan, conocido por Shameless y Gotham, aporta una energía distinta a la figura de Bosch. Su juventud permite observar el nacimiento del instinto que, décadas después, lo convertirá en un detective obsesionado con los detalles y con la idea de que la justicia no se negocia. Omari Hardwick, en cambio, aporta la experiencia del policía que ya ha visto demasiado. La relación entre ambos promete ser el centro moral y narrativo del relato.
A diferencia de otras precuelas del género –como NCIS: Origins o Dexter: Pecado Original–, Bosch: Start of Watch no buscará reescribir el mito sino entender cómo empezó. Con su regreso a las calles de Los Ángeles y un enfoque más íntimo que espectacular, la serie podría funcionar como un puente entre la memoria de la franquicia y una nueva generación de espectadores.
