La última vez que Boba Fett apareció en una producción de Star Wars fue en El Libro de Boba Fett, serie que intentó devolver protagonismo al personaje más allá de su presencia en The Mandalorian. Con una temporada de siete episodios que dividió a los fanáticos, el spin-off pareció dejar más preguntas que respuestas. Desde entonces, el personaje ha desaparecido de las novedades oficiales de Lucasfilm. Pero recientemente, el actor Temuera Morrison rompió el silencio.
En una entrevista con Collider, Morrison expresó su frustración ante la falta de continuidad para su serie. “¿Dónde está la temporada 2 de El Libro de Boba Fett? ¿Dónde diablos está?”, comentó con ironía. El actor también deslizó la posibilidad de interpretar otros papeles dentro del canon galáctico: “Estoy intentando llamarlos. ¿Puedo ser el Capitán Rex y sacarme el casco, por favor?”
Aunque El Libro de Boba Fett nunca fue cancelada oficialmente, Lucasfilm tampoco confirmó una segunda entrega. El silencio prolongado hizo que muchos la consideren un proyecto cerrado, una etiqueta que Morrison no termina de aceptar. Según relató, en su encuentro reciente con los creadores Jon Favreau y Dave Filoni durante la Star Wars Celebration, hubo “algunos susurros” sobre el posible regreso del personaje, pero nada concreto. “Me siento como ese frasco de duraznos en conserva en la casa de la abuela. Estoy ahí, reservado para una ocasión especial. Voy a estar más sabroso”, bromeó el actor.
Boba Fett entre la nostalgia y la incertidumbre
Temuera Morrison no oculta su entusiasmo por volver al universo Star Wars, incluso si no es como Boba Fett. Durante la charla, se mostró dispuesto a retomar cualquiera de los múltiples papeles que permiten sus orígenes como clon de Jango Fett: desde el propio Rex hasta algún otro soldado con casco. Pero lo que realmente desea es una nueva oportunidad para desarrollar el arco de Boba, más allá de los problemas narrativos que tuvo su serie.
El personaje fue introducido con fuerza en la segunda temporada de The Mandalorian, y su spin-off prometía explorar su ascenso como figura de poder en Tatooine. Sin embargo, El Libro de Boba Fett perdió foco al ceder protagonismo a Din Djarin (Pedro Pascal) y Grogu, e introducir líneas argumentales paralelas que desviaban la atención. La recepción crítica fue dispar, y aunque la serie aportó momentos valiosos, muchos espectadores consideraron que el tratamiento de Boba fue superficial.
En ese sentido, Morrison parece compartir el diagnóstico. Su deseo de una segunda temporada no se basa solo en el trabajo pendiente, sino en la posibilidad de redimir al personaje. “Al final les dije: ‘No sé qué está pasando con ustedes, pero gracias. Me la pasé muy bien’”, recordó sobre su charla con Favreau y Filoni.
¿Hay lugar para Boba Fett en el futuro de Star Wars?
Aunque The Mandalorian y Grogu continuarán su historia en la gran pantalla, no hay confirmación oficial de una cuarta temporada de la serie. En ese contexto, el lugar de Boba Fett dentro del relato sigue siendo incierto. Se rumoreó que podría aparecer en la película dirigida por Dave Filoni, pero por ahora su nombre no figura entre los confirmados. De hecho, Ming-Na Wen, quien interpretó a Fennec Shand –compañera inseparable de Boba–, aseguró que no estará en el proyecto, lo que reduce aún más las probabilidades.
Sin embargo, no todo está perdido. El escenario narrativo que propone el actual canon –con el ascenso del Gran Almirante Thrawn, el conflicto con los restos imperiales y la reorganización de la Nueva República– justifica la aparición de personajes experimentados como Boba. En un universo en guerra, cada aliado cuenta. Y como ya demostró en The Mandalorian, Boba Fett tiene el carácter, la historia y el armamento para ser parte del frente de batalla.
La visión de Morrison es clara: está dispuesto a esperar el momento adecuado. “Sé que están haciendo Ahsoka 2. ¡Yo necesitaba estar en Andor! Qué serie”, dijo entre risas. Aunque su tono fue relajado, el mensaje es directo: no quiere quedar olvidado en una estantería.
Una oportunidad para corregir el rumbo
La figura de Boba Fett ha sido una de las más icónicas de Star Wars desde su primera aparición en 1980. Su regreso generó expectativa, pero su serie no estuvo a la altura de las posibilidades. No obstante, Star Wars ha demostrado ser un universo que da segundas oportunidades. Ahsoka Tano, por ejemplo, pasó de ser rechazada en The Clone Wars a encabezar su propia serie. Lo mismo puede ocurrir con Boba, si Lucasfilm decide revalorizarlo.
Morrison mantiene la puerta abierta. Su presencia física, su voz grave, su carisma, lo convierten en un intérprete ideal para una galaxia que necesita héroes complejos. Ya sea como protagonista de una nueva serie, como figura secundaria en una película o incluso como otro clon, su regreso sería bien recibido por una base de fans que no olvida.
Por ahora, queda la imagen de ese frasco de duraznos: una metáfora del potencial latente. Un personaje listo para volver, cuando el guion y la ocasión lo permitan. Porque Boba Fett, a diferencia de muchos otros, ya demostró que puede sobrevivir a la muerte. Ahora solo falta que le den algo por lo cual luchar.
