La irrupción de El Estudio en la temporada televisiva de 2024-2025 cambió el mapa de la comedia. En su debut, la producción de Apple TV+ obtuvo 23 nominaciones, la cifra más alta para una comedia en su primer año, y cerró la ceremonia de los Emmy con 13 premios. Con esa marca superó a El Oso (The Bear), que un año antes había establecido un registro histórico con 10 estatuillas.
La gran figura de la noche fue Seth Rogen –que en El Estudio interpreta a Matt Remick, atribulado director de un estudio ficticio–, y se llevó dos premios personales: mejor actor de comedia y mejor dirección, compartido con el co-creador de la serie, Evan Goldberg. Esa doble victoria lo colocó en un lugar singular: empató el récord de mayor cantidad de Emmys obtenidos por una misma persona en una noche, una marca que hasta ahora solo habían alcanzado Moira Demos, Amy Sherman-Palladino y Dan Levy.
El recorrido de El Estudio en los premios Emmy 2025 no se limitó a la ceremonia principal. En la entrega de artes creativas ya había sumado nueve galardones, desde casting hasta fotografía, pasando por música y edición. Ese impulso dejó la mesa servida para el reconocimiento mayor: mejor serie de comedia, que coronó un recorrido que, en términos de impacto, parece haber redefinido el estándar del género en la televisión estadounidense.

El Studio y su consagración en los Emmy
El primer año de El Estudio no solo fue exitoso en términos de premios: marcó un récord de nominaciones para una comedia debut, con 23 menciones. El antecedente más cercano era Ted Lasso, que en 2021 había alcanzado 20. En el plano de la competencia, la serie superó a El Oso, que había dominado la temporada anterior con 10 triunfos.
La estrategia narrativa de la comedia fue uno de los aspectos más destacados. Cada episodio se filmó como un único plano secuencia, en la tradición de Robert Altman y con guiños explícitos a The Player. La idea de trasladar esa técnica al terreno de la comedia televisiva no solo representó un desafío técnico, también ofreció un registro distinto para un género que suele apoyarse en la fragmentación del gag.
En ese contexto, la dirección de Rogen y Goldberg encontró un equilibrio entre artificio visual y comicidad coral. El elenco, encabezado por Catherine O’Hara, Ike Barinholtz, Chase Sui Wonders y Kathryn Hahn, aportó a la dinámica de conjunto que sostuvo el proyecto en su primera temporada.

El Estudio: Producción, cameos y referencias de Hollywood
El Estudio se ambienta en Continental Studios, donde el protagonista Matt Remick intenta reconciliar su amor por el cine con las exigencias del negocio. Esa tensión, situada en el corazón de la serie, funciona como motor de situaciones cómicas pero también como comentario sobre el estado de la industria.
El proyecto se benefició de un plantel de invitados que incluyó a Ron Howard, Martin Scorsese, Dave Franco, Anthony Mackie y Zoë Kravitz. Varios de ellos fueron nominados por interpretar versiones de sí mismos, aunque el que se llevó el premio fue Bryan Cranston, distinguido como mejor actor invitado por su interpretación de Griffin Mill, un nombre que remite a la sátira hollywoodense de Altman.
Más allá del brillo de los cameos, la producción consolidó la presencia de Apple TV+ en la disputa por los premios de la televisión. La plataforma ya había logrado visibilidad con Ted Lasso y Severance, pero con El Estudio alcanzó una marca inédita: la serie más galardonada de la historia en la categoría de comedia.

El lugar de Seth Rogen en la historia de la comedia televisiva
Aunque su personaje busca desesperadamente reconocimiento dentro de la trama, Rogen lo obtuvo en la realidad. Sus premios como actor y director lo situaron en una línea de continuidad con creadores que transformaron la televisión cómica de los últimos años, como Amy Sherman-Palladino con The Marvelous Mrs. Maisel o Dan Levy con Schitt’s Creek.
El guion del episodio piloto, La Promoción, le dio también el Emmy a Frida Pérez, la primera guionista latina en ser premiada en la categoría de escritura para comedia. Además, Pérez se convirtió en la primera mujer latina en ganar como productora en la categoría de mejor serie de comedia, un reconocimiento que hasta ahora solo había alcanzado Celia D. Costas con Angels in America en 2004.
La combinación de récords, innovación técnica y diversidad en el equipo creativo parece explicar por qué El Estudio no solo arrasó en los Emmy, sino que además fijó un nuevo horizonte para la comedia televisiva.
 
				 
								


