Echo Valley, el nuevo thriller producido por Ridley Scott, debutó el 13 de junio en Apple TV+ con un primer puesto inmediato en las métricas de streaming. Con un elenco liderado por Sydney Sweeney y Julianne Moore, y una estética cuidadosamente elaborada, parecía tener todos los ingredientes de un éxito de temporada. Sin embargo, a contramano de su rendimiento inicial, la recepción crítica ha sido tibia, cuando no directamente negativa: un 50% en Rotten Tomatoes por parte de la prensa especializada y un 61% de aprobación del público, apenas superando el umbral del “popcorn score“.
Con una narrativa que oscila entre el melodrama familiar y el thriller psicológico rural, Echo Valley intenta distanciarse de las fórmulas de franquicia y del cine de prestigio, pero termina atrapada en su propio artificio. Las opiniones están divididas, pero la crítica coincide en que el guion no está a la altura de su elenco ni de sus ambiciones estéticas.
Echo Valley: Un elenco poderoso para una historia que no termina de funcionar
El punto fuerte de Echo Valley está, sin duda, en sus interpretaciones. Domhnall Gleeson, como villano seductor y ambiguo, recibe algunos de los elogios más constantes en las reseñas. La crítica Laura Clifford lo resume como un thriller que “se sostiene por su elenco y su manufactura, aunque su trama desafía la credibilidad”. En ese mismo tono, Dustin Chase describe la película como “el tipo de film acogedor para una noche de verano”, mientras que Danny Leigh, desde Financial Times, celebra que no sea “una secuela ni una cacería de premios”, sino simplemente una propuesta de entretenimiento con cierto espesor.
Pero el guion, escrito por Brad Inglesby (A Través del Fuego), es lo que genera mayor fricción. La historia sigue a Kate Garrett (Moore), una mujer retirada que vive en una granja lidiando con un duelo íntimo, cuando su hija (Sweeney) irrumpe cubierta de sangre ajena, activando una cadena de decisiones morales y legales cargadas de tensión. La premisa es potente, pero según muchos críticos, el desarrollo es cada vez más inverosímil a medida que se acerca el tercer acto.
Desde Plano Americano, el crítico Sebastián Valle ofrece una lectura más íntima y devastadora del film, al afirmar que Echo Valley “es un thriller rural sobre el costo invisible del amor filial, donde la maternidad se convierte en una forma silenciosa de autodestrucción”. Para Valle, la película encuentra su mayor impacto en “la brutal precisión de Julianne Moore” y en cómo el relato “transforma el sacrificio materno en una forma de identidad tóxica”.
El periodista David Fear, de Rolling Stone, afirma que “aunque al principio parece una distracción trashy interesante, el giro final es tan exagerado que dejará huellas en la cara del espectador… de tanto facepalm”. Desde The Indian Express, Rohan Naahar lanza una crítica feroz: “El film se presenta como un thriller arty digno de Sundance, pero no sabe lo ridículo que es”.
Echo Valley: Éxito instantáneo, crítica dividida
A pesar de las duras reseñas, Echo Valley logró posicionarse de inmediato en el primer puesto de Apple TV+. Esto vuelve a poner sobre la mesa el fenómeno creciente de los thrillers domésticos de alta producción, con figuras de renombre y premisas familiares, que funcionan bien en streaming a pesar de sus debilidades narrativas.
Ridley Scott, aunque no dirige el film, aparece como productor junto a Kevin J. Walsh y Michael Pierce, en una colaboración que intenta replicar el efecto de títulos como A Través del Fuego o Mare of Easttown, que combinan drama rural, misterio y vínculos familiares quebrados. La fórmula, sin embargo, parece desgastada, y en Echo Valley la ambición estética no logra cubrir las grietas estructurales.
La película también cuenta con un elenco secundario notable: Kyle MacLachlan, Fiona Shaw y el propio Gleeson, que aporta un magnetismo perverso a su personaje. Pero ni el talento actoral ni la cuidada cinematografía pueden evitar que el resultado final se perciba como un híbrido confuso, que empieza como drama psicológico y termina como thriller forzado y poco verosímil.
Echo Valley ya está disponible para ver en Apple TV+. La crítica sigue dividida, pero el interés inicial del público demuestra que la combinación de figuras consagradas, atmósfera densa y drama familiar sigue siendo rentable en el mercado del streaming.
