El estreno de Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos no fue un fenómeno. No superó los 200 millones en la taquilla de Estados Unidos ni agotó funciones. Sin embargo, en el mapa cambiante del cine de superhéroes, el nuevo título de Marvel ocupa un lugar estratégico: marca un punto de quiebre entre dos modelos de franquicia, confirma un cambio en el consumo generacional y establece un récord interno.
Con 118 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos, la película no igualó el debut de Deadpool y Wolverine ni superó a Superman de James Gunn. Pero se convirtió en el mejor estreno del año para Marvel, en el mejor debut histórico para cualquier película de Los 4 Fantásticos –duplicó el arranque de versiones anteriores de Tim Story y Josh Trank–, y se consolidó como el cuarto debut de nueve cifras para el MCU.
Más que números, lo que deja el estreno en taquilla de Primeros Pasos es una serie de indicadores. Uno de ellos: el éxito sin dependencia directa del multiverso. Otro: la reaparición de una estética autónoma en el MCU, con una apuesta clara por el diseño retrofuturista de los años 60. Y el más visible: la posibilidad de conectar con el público adulto sin renunciar al entretenimiento mainstream.

Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos vs Superman de James Gunn
La competencia de Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos con Superman se leyó como un termómetro del género. Ambas películas obtuvieron un A- en CinemaScore, superaron los 100 millones en Estados Unidos y rozaron los 220 millones globales en su primer fin de semana. Ambas evitaron la catástrofe de títulos recientes (The Marvels, Shazam 2, Capitán América: Un Nuevo Mundo, Thunderbolts), pero también exhibieron signos de agotamiento: caídas fuertes el sábado y baja participación infantil (solo 8% de niños menores de 13 para Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos, frente al 21% habitual en películas PG-13).
En la carrera Marvel vs DC, Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos quedó apenas detrás de Superman (125M), pero logró más participación en redes, mejor desempeño en pantallas premium (Imax y 3D representaron el 40% del total) y una mayor aceptación entre el público mayor de 35 años. Con un 78% de recomendación entre los mayores de 55, se posicionó como uno de los pocos títulos recientes del MCU con llegada clara a generaciones que no forman parte del núcleo digital.
Además, fue la película más vista del año entre audiencias latinas y asiático-americanas, y tuvo la campaña de marketing más eficiente del ciclo actual: menor inversión, mayor alcance social, y un posicionamiento claro basado en “primer capítulo”, sin cruces ni dependencias. La palabra “first” del título no es solo literal: funciona como código de reinicio, como señal de origen dentro de un universo narrativo que había perdido cohesión.
Lo que Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos demuestra es que el blockbuster sigue vigente si se lo rediseña. Es el sexto mejor debut del MCU post-pandemia, el primero en superar los mil millones de impresiones sociales en 2025, y el mayor estreno en la carrera de todos sus protagonistas (Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Joseph Quinn, Ebon Moss-Bachrach). Su marketing gastó la mitad que el de Superman, pero logró más activación en redes. Su campaña fue la más eficiente del año para Disney.
Los analistas ya anticipan una caída del 60% para el segundo fin de semana, pero la lectura industrial es positiva. “Esto pone fin a la idea de la fatiga de superhéroes”, dijo Paul Dergarabedian de Comscore. En un contexto donde los cines dependen del género para sostener su modelo de negocio, títulos como Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos confirman que el problema no era el género sino la sobreproducción, la dispersión narrativa y el desgaste del modelo compartido.

Tendencias de taquilla: Hacia un cine de superhéroes post-saturación
Hay una hipótesis que recorre Hollywood desde 2023: el modelo actual de cine de superhéroes está agotado. Lo sugieren los fracasos de taquilla, los márgenes estrechos, el desgaste de las narrativas y el desencanto crítico. Pero Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos no se inscribe en esa lógica de ocaso. Su registro es otro: un repliegue estratégico hacia estructuras más simples, más familiares, más contenidas.
El relato se organiza en torno a la dinámica grupal. No hay exposición innecesaria ni tramas múltiples. No hay búsqueda desesperada de épica. El conflicto principal es interno, relacional. La amenaza (Galactus) permanece como sombra. La acción es funcional, no grandilocuente. Y la estética recupera el diseño de producción como vehículo de sentido. Esa síntesis –tono contenido, referencias sesentistas, unidad narrativa–marca una tendencia.
También lo hacen los datos de asistencia. El público infantil fue menor al promedio habitual (8%), mientras que el grueso de la audiencia se concentró entre los 25 y los 44 años. En lugar de una película pensada para todos, Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos encontró un público más acotado pero más comprometido. La reacción crítica (88% en Rotten) y la evaluación del público (A- en CinemaScore) refuerzan esa dirección: no un evento global, sino una película funcional y estable.

El significado de la taquilla de Los 4 Fantásticos para Marvel
El discurso oficial de Marvel fue claro: esta es una película sin tareas. No hay necesidad de haber visto Loki, Invasión Secreta, ni recordar los eventos de Endgame. Pero el gesto es parcial. En la escena post-créditos se anuncia la aparición del equipo en Avengers: Doomsday (2026), lo que reintroduce al grupo en la lógica compartida. Sin embargo, el valor de Primeros Pasos no está en esa conexión futura, sino en lo que propone en presente: una franquicia reposicionada, con tono propio y autonomía narrativa.
La gran pregunta, después de Los 4 Fantásticos, no es si los superhéroes sobreviven, sino cómo. El MCU ya no puede confiar en la continuidad como argumento. Debe volver a construir películas. Con ritmo, con mundo, con personajes. Primeros Pasos no es una revolución, pero sí una corrección. Y en el estado actual del blockbuster, eso ya es una anomalía.
 
				 
								


