Jeremy Strong podría convertirse en el nuevo rostro de Mark Zuckerberg en La Red Social II (The Social Reckoning). El actor, ganador del Emmy por Succession y nominado al Oscar por El Aprendiz (The Apprentice), es el principal candidato para interpretar al fundador de Facebook en la secuela que Aaron Sorkin dirigirá y escribirá.
La primera película, estrenada en 2010, retrató la creación de Facebook y le valió a Jesse Eisenberg una nominación al Oscar por su papel como Zuckerberg. Esta continuación se basará en The Facebook Files, la serie de artículos publicada por el Wall Street Journal en 2021 que reveló el impacto negativo de la plataforma, especialmente en adolescentes, y su papel en la propagación de desinformación.
La secuela promete abordar un Zuckerberg distinto: no el joven universitario que creaba una red social en su dormitorio, sino el empresario que ya controla una de las compañías más influyentes y cuestionadas del mundo.

La Red Social II: Jeremy Strong y el desafío de reemplazar a Jesse Eisenberg
Aunque aún no hay un contrato firmado, Jeremy Strong encabeza la lista de preferencias del estudio. La elección supone un cambio notable: Jesse Eisenberg (Un Dolor Real), de 41 años, rechazó regresar por ahora, mientras que Strong, de 46, interpretaría a un Zuckerberg que en 2021 rondaba los 37 años.
La diferencia de edad no sería un obstáculo insalvable, pero marca un giro en la interpretación. El personaje ya no se definirá por la juventud y la ansiedad de un emprendedor que busca legitimidad en Harvard, sino por la madurez de un ejecutivo que enfrenta cuestionamientos éticos y políticos.
Strong ha construido su prestigio interpretando a figuras complejas. Su papel como Kendall Roy en Succession lo consolidó como un intérprete capaz de encarnar personajes con poder corporativo y conflictos internos. En esa serie, Roy oscilaba entre la ambición y la autodestrucción, un registro que podría encajar en un Zuckerberg atrapado entre su control sobre Meta y la presión pública por los daños de la plataforma.
Además, su trabajo como Roy Cohn en El Aprendiz le valió una nominación al Oscar y demostró su habilidad para abordar figuras reales cargadas de matices morales. Esa experiencia refuerza la percepción de que Strong podría aportar un enfoque más introspectivo y ambiguo que el de Eisenberg en 2010.
Una secuela que mira al presente de Facebook
La Red Social II no será una continuación directa de la historia de Harvard y los litigios fundacionales. Ambientada más de una década después, se centrará en el impacto social de Facebook y en las filtraciones que expusieron sus prácticas internas.
La inspiración surge de The Facebook Files, la investigación de Jeff Horowitz para el Wall Street Journal, que documentó cómo la compañía ignoró o minimizó problemas como el efecto dañino en la salud mental de adolescentes y la propagación de desinformación política. Estos reportajes, publicados en 2021, provocaron un debate global sobre la responsabilidad de Meta en la vida pública.
En esta línea, la película tendrá un enfoque distinto a la primera: ya no se trata de cómo nació un gigante tecnológico, sino de cómo ese gigante lidia con su propio legado. El relato abandona el terreno de la ambición juvenil y entra en el del poder consolidado bajo sospecha.
Según las filtraciones, Jeremy Allen White (El Oso) interpretaría a Horowitz, mientras que Mikey Madison (Anora) daría vida a la informante Frances Haugen. Su incorporación apunta a que la historia no solo seguirá a Zuckerberg, sino que también explorará el periodismo de investigación y el proceso de revelar secretos corporativos que sacuden a la industria tecnológica.

La Red Social II: Aaron Sorkin toma el control total
Otro cambio importante es que Aaron Sorkin asumirá la dirección, además de escribir el guion. En la primera película, su libreto fue llevado a la pantalla por David Fincher, que le dio un estilo visual preciso y una narrativa tensa.
Esta vez, Sorkin buscará un tono propio. Su experiencia como guionista de The West Wing y The Newsroom lo respalda en retratar el poder desde la palabra: diálogos ágiles, confrontaciones verbales y conflictos que revelan dilemas éticos. Dirigir la secuela le permitirá moldear la historia con total coherencia entre guion e imagen.
El proyecto cuenta con Todd Black, Peter Rice y Stuart Besser como productores, y se encuentra en desarrollo activo desde junio de 2025. La expectativa es alta porque La Red Social se convirtió en un referente del cine biográfico contemporáneo: demostró que la historia de una empresa tecnológica podía leerse como un drama de ambición y traición al estilo clásico.
La Red Social II: Un Zuckerberg más oscuro
Si el casting de Jeremy Strong se confirma, el personaje de Zuckerberg podría adquirir un matiz más sombrío. A diferencia de la primera película, donde la frialdad del protagonista contrastaba con su juventud, esta versión lo mostraría ya convertido en un empresario con poder global, enfrentado a filtraciones que lo presentan como responsable de daños sociales concretos.
El enfoque podría resaltar la soledad del poder, un terreno que Strong domina desde Succession. La figura de un CEO rodeado de asesores, sometido al escrutinio público y atrapado entre decisiones estratégicas y dilemas morales encaja con la evolución narrativa que propone Sorkin.
La secuela también reflejará un cambio en la percepción pública de la tecnología. En 2010, Facebook se veía como una herramienta innovadora con conflictos de propiedad intelectual. En 2025, la conversación gira en torno a la desinformación, el daño psicológico y el control de datos. Este giro temático puede convertir a La Red Social II en un comentario sobre la madurez –y los riesgos– de la era digital.

Expectativas y riesgos
La Red Social II enfrenta un desafío particular: replicar el impacto cultural de una película que marcó una década. La primera entrega no solo obtuvo elogios de la crítica, sino que capturó un momento en que la fascinación por Silicon Valley convivía con el inicio de sus críticas.
Esta secuela llega en un contexto distinto. La audiencia ya conoce las controversias de Facebook, desde las elecciones de 2016 hasta los debates sobre privacidad. El atractivo estará en cómo Sorkin transforma esa historia conocida en un drama cinematográfico capaz de sostener la tensión y el interés.
Si Strong asume el rol principal, la película también jugará con la imagen pública del actor: un intérprete asociado a personajes introspectivos, con un método de trabajo intenso que podría aportar densidad emocional al retrato de Zuckerberg.
Todavía no hay fecha confirmada de rodaje, pero el anuncio de casting ha encendido la expectativa. La Red Social II no buscará repetir el asombro del origen: su apuesta será mostrar la otra cara del éxito, el costo humano y social de mantener un imperio digital.
 
				 
								


