Lionsgate selló un acuerdo con Millennium Media que redefine el futuro de dos de sus franquicias de acción más rentables: Rambo y Los Indestructibles. El estudio adquirió los derechos mundiales de John Rambo, la sexta entrega de la saga, y asumirá la producción de todas las obras derivadas, incluidas nuevas películas y proyectos televisivos. La noticia confirma que Noah Centineo está en negociaciones finales para interpretar al personaje creado por Sylvester Stallone, bajo la dirección del finlandés Jalmari Helander, responsable de Sisu.
El rodaje de John Rambo comenzará el próximo año en Tailandia, con Lionsgate lanzando las ventas en el American Film Market. Con este movimiento, el estudio busca revitalizar un emblema del cine de acción y presentarlo a una nueva generación.

John Rambo: Noah Centineo y el regreso del mito
La nueva película marca un cambio de época para la franquicia. Después de Rambo: Last Blood (2019), parecía que la historia del veterano de Vietnam había llegado a su fin. Sin embargo, John Rambo propone una relectura del personaje: un reinicio narrativo que apunta a los orígenes y no a la continuación.
El guion, firmado por Rory Haines y Sohrab Noshirvani –autores de The Mauritanian y Black Adam–, sugiere un enfoque más introspectivo sobre la figura del soldado. Centineo, conocido por sus papeles en Black Adam y The Perfect Date, encarna a un Rambo joven, anterior a los eventos de First Blood. La elección del actor señala la intención de construir una franquicia sostenida en un protagonista con potencial para nuevas películas y series.
Helander, por su parte, se perfila como una apuesta calculada: su cine combina violencia estilizada con una fisicidad tangible, una mezcla que podría devolverle a Rambo la crudeza que definió la trilogía original. Lionsgate confía en esa fórmula. En palabras de su COO, Brian Goldsmith, el objetivo es “reimaginar un clásico para una nueva generación de fanáticos”.
Lionsgate y Millennium: Una alianza para consolidar el imperio de la acción
El acuerdo no solo incluye John Rambo, sino también todos los derechos de producción y distribución de Los Indestructibles, la otra saga de acción vinculada históricamente a Millennium Media. Lionsgate podrá desarrollar películas, series, videojuegos e incluso experiencias inmersivas bajo esas marcas.
La estrategia amplía la posición del estudio como uno de los principales gestores del cine de acción contemporáneo. Lionsgate ya distribuye las cinco películas de Rambo y todas las de Los Indestructibles en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Además, posee los derechos de distribución de las tres primeras entregas –First Blood (1982), Rambo II (1985) y Rambo III (1988)– en América Latina y el sudeste asiático.
Millennium, presidida por Jonathan Yunger, mantiene su papel como productora ejecutiva junto a Templeton Media y Bonfire Legend. Yunger señaló que el acuerdo “garantiza escala, apoyo creativo y alcance global” para ambas franquicias. En un mercado dominado por sagas de superhéroes y remakes, la alianza busca consolidar un catálogo de acción con identidad propia.
De First Blood a John Rambo: El legado de un personaje que se resiste a desaparecer
Desde su debut en 1982, John Rambo se convirtió en una figura central del cine estadounidense. Lo que comenzó como un retrato del trauma de guerra derivó en un símbolo ambiguo: héroe para algunos, representación del militarismo para otros. Stallone interpretó al personaje en cinco películas, moldeando su imagen hasta convertirlo en sinónimo de resistencia y soledad.
El anuncio de Noah Centineo en el papel abre un desafío doble: sostener la herencia del personaje sin depender del carisma del intérprete original. En esa tensión se juega el futuro de la saga. Si John Rambo logra equilibrar la mitología con un relato actualizado, podría devolverle al personaje su relevancia cultural.
Lionsgate, con experiencia en franquicias como John Wick y Los Juegos del Hambre, parece entender el valor de construir universos sostenibles más allá de sus protagonistas iniciales. En esa lógica, John Rambo no es solo una película: es el punto de partida de una nueva estrategia industrial, donde la nostalgia y la renovación se cruzan para mantener vivo a uno de los nombres más reconocibles del cine de acción.



