El informe anual Strength of Theatrical Exhibition, publicado por Cinema United, propone una lectura del estado de la exhibición cinematográfica que se aparta de la mirada reducida al rendimiento del fin de semana. El documento busca relevar indicadores estructurales –frecuencia de asistencia, hábitos de consumo, inversión en salas, comportamiento generacional– para ofrecer una imagen más completa del negocio del cine en Estados Unidos.
En ese marco, 2025 aparece como un año de contrastes: cifras de taquilla aún por debajo de los niveles prepandemia, pero señales claras de recuperación en variables clave que sostienen el funcionamiento del sistema.
“La taquilla del fin de semana es importante, pero una medida más precisa surge de observar la industria en una base anual y considerar múltiples factores del mercado para obtener una imagen más completa de su fortaleza”, afirmó Michael O’Leary, presidente y CEO de Cinema United, al presentar el informe. Esa declaración funciona como marco conceptual del análisis: no se trata de negar la caída de ciertos indicadores, sino de situarlos dentro de un ecosistema más amplio.
Cine 2025: Un mercado aún por debajo de 2019, pero con señales activas
Uno de los datos que estructura el informe 2025 es la comparación con el último año previo a la pandemia. En términos de venta de entradas, el mercado doméstico estadounidense continúa aproximadamente un 23% por debajo de los niveles de 2019. Cinema United reconoce ese desfasaje, pero advierte sobre el riesgo de convertirlo en el único parámetro de evaluación.
“2025 es un ejemplo perfecto de un año en el que un box office inconsistente amenaza con eclipsar otras variables que señalan un futuro alentador para las películas en pantalla grande”, señaló O’Leary en el comunicado oficial. El informe insiste en que la recuperación del cine no responde a un solo indicador, sino a un conjunto de dinámicas que evolucionan a distintas velocidades.
Desde esa perspectiva, la estabilidad del sistema depende menos de picos aislados y más de la capacidad de sostener públicos activos a lo largo del año. El crecimiento de la frecuencia de asistencia, el aumento de espectadores habituales y la diversificación de la oferta aparecen como elementos más relevantes que la comparación directa con un año excepcional como 2019.
Cine 2025: Frecuencia de asistencia y crecimiento del público habitual
Uno de los ejes más sólidos del informe es el análisis de la frecuencia de asistencia. En 2025, el 77% de los estadounidenses entre 12 y 74 años vio al menos una película en salas, lo que equivale a más de 200 millones de personas. Este dato permite dimensionar el alcance del cine como práctica cultural, incluso en un contexto de competencia intensa con otras formas de consumo audiovisual.
Más relevante aún es el crecimiento del público habitual. Cinema United define a este grupo como quienes asisten a seis películas o más por año, y señala que su volumen aumentó un 8% interanual. El informe sugiere que este segmento resulta clave para la estabilidad del negocio, ya que distribuye su consumo a lo largo del calendario y reduce la dependencia de unos pocos estrenos de alto impacto.
La asistencia, además, muestra una tendencia de recuperación progresiva cuando se la analiza en períodos largos. El énfasis del informe está puesto en la continuidad del hábito, no en el evento excepcional, una distinción que atraviesa todo el documento.
El rol de Gen Z en la recuperación de la taquilla en 2025
Dentro del panorama general, el comportamiento de Gen Z ocupa un lugar central. Según el informe, esta generación fue al cine un promedio de 6,1 veces en 2025, frente a las 4,9 visitas registradas el año anterior, lo que representa el número más alto entre todos los grupos etarios.
El crecimiento no se limita al promedio anual. Dentro de la generación, el 41% asistió al cine seis veces o más, una cifra que aumentó más de 30% desde 2022, de acuerdo con datos del informe Future of Film de NRG citados por Cinema United. En los últimos doce meses, la frecuencia de asistencia de Gen Z creció un 25%, el mayor incremento registrado entre todas las generaciones.
Estos datos contradicen la idea de un público joven desvinculado de la experiencia teatral. Por el contrario, el informe muestra a Gen Z como el grupo más activo y consistente, con una relación sostenida con las salas y una clara respuesta a los cambios en la oferta.
Inversión en salas de cine y transformación de la experiencia
Cinema United vincula de manera directa el aumento de la asistencia con un proceso de inversión sostenida en infraestructura. Durante el último año, los exhibidores de América del Norte destinaron más de 1.500 millones de dólares a la renovación y mejora de los cines.
“Los fanáticos del cine, liderados en particular por Gen Z, disfrutan ir al cine y los dueños de salas están respondiendo invirtiendo más de 1.500 millones de dólares en la mejora de los cines solo en el último año”, afirmó O’Leary. El informe identifica como factores decisivos a las pantallas de gran formato, los sistemas de sonido avanzados, las butacas tipo lounge y la posibilidad de pedir comida y bebida desde el asiento.
La experiencia teatral aparece así como un diferencial concreto frente al consumo doméstico. No se trata únicamente de ver una película, sino de un entorno diseñado para justificar la salida, el precio de la entrada y la repetición del hábito.
Programas de fidelización y construcción de lealtad
Otro indicador que refuerza la lectura positiva del informe es el crecimiento de los programas de fidelización. Entre 2024 y 2025, las nuevas suscripciones a sistemas como AMC Stubs, Cinemark Movie Rewards y Regal Crown Club crecieron un 15% interanual.
En Estados Unidos, los miembros de clubes de lealtad ya suman 135 millones de personas, una cifra que da cuenta de la escala del fenómeno. Cinema United interpreta este crecimiento como una señal de compromiso sostenido, especialmente entre los públicos más jóvenes, que integran la experiencia cinematográfica dentro de rutinas más amplias de consumo cultural.
La fidelización, según el informe, cumple una doble función: por un lado, incentiva la repetición de visitas; por otro, permite a los exhibidores conocer mejor a su audiencia y ajustar la oferta a sus preferencias.
Géneros, estrenos y proyección del mercado en 2026
El informe también analiza el desempeño de distintos géneros durante 2025. Las adaptaciones de videojuegos, el anime y el cine de terror se destacan como categorías con fuerte convocatoria, impulsadas en gran medida por el público joven. Esta tendencia se refleja tanto en la asistencia como en la conversación cultural que rodea a estos estrenos.
En paralelo, Cinema United señala un aumento sostenido en la cantidad de lanzamientos amplios. Los estrenos pasaron de 94 en 2024 a 111 en 2025, con una proyección de 115 títulos para 2026. Esta expansión del calendario contribuye a distribuir mejor la demanda y a mantener la actividad de las salas durante todo el año.
Con una cartelera robusta prevista para el próximo período, el informe sostiene que los indicadores actuales ofrecen una base sólida para el crecimiento. “Una y otra vez, los consumidores demuestran que cuando la inversión y la innovación se combinan con una gran película para crear una experiencia especial, el negocio teatral prospera”, afirmó O’Leary.
Lejos de apoyarse en un único dato, Strength of Theatrical Exhibition propone leer el presente del cine desde una suma de variables activas: públicos que regresan, hábitos que se consolidan, salas que se transforman y una oferta que se amplía. El informe no niega las tensiones del mercado, pero las ubica dentro de un proceso más amplio, en el que la exhibición sigue mostrando capacidad de adaptación y respuesta.
