Ahora el béisbol y el punk y el Lower East Side. Ahora la Nueva York de los 90’s, ese pasado reciente que ya es mítico. Ahora Darren Aronofsky, ese director que siempre busca el lado oscuro de todo, se pasa al crimen en Atrapado Robando (Caught Stealing). Dice que la película es “algo divertida”, que necesitaba una historia más ligera después de La Ballena, ese monstruo de dolor y redención. Pero sabemos que Darren Aronofsky no hace nada ligero o superficial: todo le sale denso, intenso.
Atrapado Robando –que se estrena el 2 de octubre– sigue a Hank Thompson (Austin Butler), una ex promesa del béisbol que ahora sirve tragos en un bar de mala muerte neoyorquino. Es un tipo común. Pero nadie común termina en el centro de una película de Aronofsky. Nadie común tiene la mala suerte de quedarse con el gato de un vecino punk –un Matt Smith con corte mohawk– y terminar en medio de una espiral de mafiosos que quieren algo de él. Algo que él no tiene, algo que él no sabe qué es.
Cuando Hank pasea con su chica –Zoë Kravitz, hija de la rockstar, Catwoman, directora con Parpadea Dos Veces– por las calles de Nueva York, todo parece normal. Hasta que deja de serlo. Hay un momento en que la vida se quiebra: ese instante en que lo cotidiano se hace pesadilla. Darren Aronofsky sabe filmar esos quiebres y ponerlos en pantalla. Ya lo hizo con una bailarina, con un luchador, con un adicto. Ahora lo hace con un ex jugador de béisbol.
Atrapado Robando: Darren Aronofsky y la estética del crimen
Los 90’s: esa década que ahora volvemos a mirar con la nostalgia de quien pierde algo importante. La última época analógica, la última época sin smartphones, sin redes sociales, sin algoritmos que te dirijan la vida. Una época en que podías perderte en las calles de Nueva York. Una época en que un grupo de mafiosos te podía perseguir y tenías que usar el ingenio –no Google Maps– para escapar. Atrapado Robando (Caught Stealing, un título que juega con la jerga del béisbol y el crimen), es una película que intentará llevarnos a esa época y sentir que estamos ahí.
¿Hay algo más cinematográfico que un hombre común metido en problemas extraordinarios? Ese es el centro de tantas películas. Así filmaba Alfred Hitchcock, así filma Darren Aronofsky. Así funciona el cine: un tipo normal que de repente descubre que su vida se ha convertido en una película.
Y están los otros, los que rodean a Hank. Son muchos, son variados, son peligrosos. Liev Schreiber, Vincent D’Onofrio, Griffin Dunne, Carol Kane. Y Bad Bunny convertido en actor. Y Regina King. Y más. Un elenco enorme para contar una historia pequeña que se expande. La vieja ciudad, esa manzana que tanto amamos.
Matthew Libatique, el director de fotografía, es el cómplice habitual de Aronofsky. Juntos filmaron Réquiem por un Sueño, ese cross visual que aún duele. Juntos filmaron El Cisne Negro, esa pesadilla en tutú. Ahora filman el Lower East Side, barrio que ya no existe como era. Barrio que el cine congela para siempre. La cámara de Libatique captura la energía de Nueva York, esa energía que nunca duerme, esa energía que puede aplastarte o elevarte según el día que tengas.
Atrapado Robando se basa en la primera novela de una trilogía de Charlie Huston. Si funciona, si el público responde, quizás veamos más aventuras de Hank Thompson. Quizás veamos Six Bad Things y A Dangerous Man. Quizás Aronofsky esté empezando su propia franquicia. Pero no nos adelantemos.
Darren Aronofsky llama a Atrapado Robando una “carta de amor a la mejor ciudad del mundo”. Un amor duro, un amor sin adornos, un amor que muestra lo bueno y lo muy malo. Un amor neoyorquino, ese amor que no te deja respirar pero tampoco te deja ir.
Austin Butler en Atrapado Robando: La transformación actoral en el cine indie
Austin Butler: el hombre que interpretó a Elvis y que ahora interpreta a un tipo normal. ¿Puede un actor tan magnético como él interpretar a un hombre común? Ese es el desafío. En Dune: Parte 2 fue el villano Feyd-Rautha, ahora es la víctima. En Elvis fue el rey, ahora es el peón. En The Bikeriders eligió salir del sistema como Benny, ahora solo quiere seguridad.
Sony Pictures estrenará Atrapado Robando el 2 de octubre en cines. Será un respiro antes de septiembre, será un golpe de adrenalina cinematográfica en plena primavera. Será Darren Aronofsky volviendo a las salas con una historia que parece simple pero que, conociendo al director, tendrá capas. Y más capas.
“Sólo un thriller de crimen que intentamos hacer realmente bien”, dice Aronofsky sobre Atrapado Robando. Modestia aparte, el hombre sabe lo que hace. El hombre sabe lo que filma. Es un artesano del cine, un orfebre de la imagen. Incluso cuando hace algo “divertido”, incluso cuando hace algo más ligero, no deja de ser Aronofsky.
Ahora el béisbol y el punk y Nueva York. Ahora un tipo común en problemas extraordinarios. Ahora una película que promete ser un trip por los 90’s. Ahora Darren Aronofsky intentará demostrar que puede hacer un thriller clásico y darle su toque personal. Ahora esperamos agosto para ver si esta promesa se cumple. Si el robo sale bien. Si el juego vale la pena.
Mirá el tráiler a continuación: