Después de Star Wars (George Lucas, 1977) ya nada fue lo mismo: la película fue vanguardia en ese tipo de pastiche monumentalista que se ha convertido hasta hoy en el estándar de la homogénea cultura taquillera de Hollywood.
Taquilla y calidad son especies diferentes. Si la industria apuesta a la complacencia y a la accesibilidad, el mejor cine es la vida en su complejidad, en su capacidad de interpelación y cuestionamiento, en la formulación del deseo y sus límites. Pocos directores –como Martin Scorsese, Christopher Nolan, David Fincher, Ridley Scott, Quentin Tarantino o Denis Villeneuve– tuvieron la libertad creativa y la capacidad de combinar lo industrial y lo artesanal, el entretenimiento y el arte para hacer coincidir taquilla y excelencia cinematográfica.
Pero incluso realizadores como Steven Spielberg deben sobrevivir a algún fracaso ocasional. Todos han hecho películas que no resonaron entre el público durante su estreno inicial. Hay muchas razones por las que una película puede perder dinero en taquilla. Muchas fracasan porque son perfectamente malas (el 2023 nos ha dado muchos ejemplos de películas de acción y superhéroes insípidas, que suelen ser los fracasos más memorables.) Muchas obras maestras han sido víctimas de malos momentos, campañas ineficaces o inexistentes o simplemente por ser demasiado desafiantes para el público en general.
Pero una performance decepcionante en cines no es una sentencia de muerte, y muchos fracasos son reevaluados con el tiempo como clásicos o películas de culto por derecho propio.

Grandes películas que fueron un fracaso en taquilla
Citizen Kane (Orson Welles, 1941)
Tras su estreno, Citizen Kane (Ciudadano Kane) reinventó el cine. Fue un éxito para la crítica por su vanguardismo estético, la dirección atrevida de Orson Welles, el brutal guion con Herman J. Mankiewicz y las actuaciones del elenco.
Sin embargo, durante su presentación en cines, la película tuvo problemas en la taquilla debido a la campaña del magnate de los medios William Randolph Hearst –la explícita inspiración detrás del personaje de Charles Foster Kane que Welles interpreta en la película–, que intentó sabotear su estreno a través de sus contactos políticos, prohibiendo a sus periódicos mencionar el film y sobornando a varias salas para no proyectarlo. Como resultado, Citizen Kane perdió alrededor de 160.000 dólares.
Pero Hearst no pudo destruir los negativos de la película y ahora se considera con frecuencia como la mejor película jamás realizada.

Blade Runner (Ridley Scott,1982)
Es difícil imaginar que una película que se convertiría en la biblia del cine cyberpunk y en el modelo del género sci-fi sea un fracaso en el momento de su estreno. Blade Runner de Ridley Scott, después de una carrera mediocre en Estados Unidos, demostró que tenía poder de clásico gracias a las audiencias de todo el mundo y se convirtió en un éxito en el proceso. Aun así, sólo recuperó $ 10,5 millones de dólares de su presupuesto de 30 millones de dólares.
El Rey de la Comedia (Martin Scorsese, 1982)
Martin Scorsese no es ajeno a los fracasos de taquilla, pero El Rey de la Comedia es uno de los mejores estudios de personajes del autor y algunos lo mencionan como el equivalente amable de Taxi Driver o Raging Bull (Toro Salvaje). Pero la película fue un auténtico fracaso financiero. A pesar de contar con el poder estelar de Robert De Niro y Jerry Lewis, sólo recaudó 2,5 millones de dólares con un presupuesto de $ 19 millones. Inspirada en esta película, Joker (en la que De Niro interpreta el papel de Lewis) recaudó más de mil millones de dólares.
La Cosa (John Carpenter, 1982)
El hoy clásico del body snatching, The Thing (La Cosa) fue un fracaso de crítica y taquilla: solo recaudó 19,6 millones de dólares de taquilla con un presupuesto de 15 millones de dólares. En retrospectiva, probablemente fue víctima de un momento inoportuno: el género alienígena a principios de la década de 1980 estaba dominado por historias agradables al estilo Spielberg, mientras que La Cosa se posicionaba como su antítesis. Pero la historia la ha reivindicado, y muchos ahora la consideran la mejor película de John Carpenter.
Sueños de Libertad (Frank Darabont, 1994)
The Shawshank Redemption (Sueños de Libertad), la adaptación de la novela de Stephen King realizada por Frank Darabont, es un fracaso según los términos en que Estados Unidos evalúa estas cosas: no ganó ningún Oscar –la competencia en 1994 incluía Pulp Fiction y Forrest Gump–, y su recaudación en taquilla fue igualmente poco espectacular: con un presupuesto de 25 millones de dólares, recaudó poco más de $ 28 millones en su exhibición en los cines nacionales, lo que no fue suficiente para generar ganancias. Le fue mejor a nivel internacional, elevando su total a 73,3 millones de dólares en la taquilla global. Cifras que difícilmente reflejan el lugar de prestigio que se ganó en la historia del cine.
El Gran Lebowski (Hermanos Coen,1998)
En su momento, muchos críticos malinterpretaron o no entendieron el humor psicodélico y absurdo de The Big Lebowski (El Gran Lebowski). Aunque ahora se considerada como una de las comedias más emblemáticas de la historia, no parecía un clásico instantáneo cuando se estrenó por primera vez en 1998.
La carrera en Estados Unidos de la película sólo recaudó 18 millones de dólares en taquilla, poco más de los 15 millones de dólares que costó realizarla. Tras permanecer una década en el circuito de medianoche, se convirtió en un clásico de culto a lo largo de los años.

El Club de la Pelea (David Fincher, 1999)
David Fincher y la 20th Century Fox nunca estuvieron de acuerdo sobre cómo comercializar el lisérgico thriller psicológico Fight Club (El Club de la Pelea), considerada como una de las películas definitivas de los 90’s y una de las más emblemáticas en las carreras del director y la estrella Brad Pitt.
La idea de Fincher era adoptar un enfoque de marketing directo con la esperanza de crear un boca a boca viral, pero Fox prefirió venderla como una gran película de estudio con estrellas de cine e inclinada a la violencia. Incluso la promocionó en eventos de lucha libre. El marketing no funcionó y El Club de la Pelea fue un notorio fracaso de taquilla, recaudando 37 millones de dólares en Estados Unidos. Fox había gastado $ 65 millones de dólares en la película.

Mulholland Drive (David Lynch, 2001)
David Lynch ya era el primer director de vanguardia en recibir dos nominaciones para el Oscar (por El Hombre Elefante y Terciopelo Azul) y había transformado la televisión con su estilo y visión inquietantes con el fenómeno pop Twin Peaks. Después de realizar la psicodélica Lost Highway (Carretera Perdida), Lynch demostró de qué material están hechos los sueños con Mulholland Drive –la mejor película del siglo XXI según BBC Culture–. La película no logró cubrir en la taquilla de Estados Unidos su presupuesto de 15 millones de dólares recaudando solo $ 7 millones.

Hijos de los Hombres (Alfonso Cuarón, 2006)
El drama distópico de Alfonso Cuarón, Children of Men (Hijos de los Hombres) –ampliamente considerado como una de las mejores películas del siglo XXI– obtuvo tres nominaciones al Oscar –Mejor Guion Adaptado, Mejor Fotografía y Mejor Montaje–. A pesar de los unánimes elogios de la crítica, la película sólo recaudó 70 millones de dólares en todo el mundo y unos decepcionantes 35 millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos. Universal Pictures gastó 76 millones de dólares para producir la película, lo que la convirtió en un fracaso para el estudio.

El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford (Andrew Dominik, 2007)
El lanzamiento de Warner Bros. fue un enorme fracaso de taquilla, recaudando casi 4 millones de dólares en Estados Unidos con un presupuesto de producción de 30 millones de dólares. En todo el mundo, el western revisionista de Andrew Dominik sólo reunió 15 millones de dólares. A pesar de estar protagonizada por Brad Pitt, las películas de esta clase -con sus 160 minutos de duración y en la que la topografía del Oeste es usada menos como el escenario para los duelos a punta de Smith & Wesson que como un mapa existencial donde se desarrollan los personajes-, continúan siendo un riesgo para los estudios.
The Master (Paul Thomas Anderson, 2012)
The Master de Paul Thomas Anderson es uno de los mayores logros cinematográficos de la década y obtuvo nominaciones al Oscar para los tres actores principales: Joaquin Phoenix, Philip Seymour Hoffman y Amy Adams. El lanzamiento de Weinstein Company fue un éxito en el circuito independiente, pero cuando se comercializó en los cines de todo Estados Unidos quedó ahogada por las películas de estudio de la temporada del otoño boreal. El drama de 32 millones de dólares terminó su carrera con sólo 16 millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos y $ 28,3 millones en todo el mundo.
Sólo los Amantes Sobreviven (Jim Jarmusch, 2014)
Con Only Lovers Left Alive (Solo los Amantes Sobreviven), Jim Jarmusch reelabora los grandes temas del género de vampiros –la eternidad, el amor, la metafísica y la política– como antítesis de la moda teen que vivía el género. Con Tilda Swinton y Tom Hiddleston como la pareja eterna en su devenir por el mundo contemporáneo, el público en Estados Unidos prácticamente ignoró la película, que costó 7 millones de dólares y recaudó menos de $ 2 millones en la taquilla estadounidense.
Bajo la Piel (Jonathan Glazer, 2014)
Lanzar una película experimental como Under the Skin (Bajo la Piel) de Jonathan Glazer no era una tarea fácil. Pero A24 es uno de esos estudios que solidificó su reputación de hacer un cine que se elevaba por encima de la mediocridad generalizada de Hollywood con estas narraciones deformes y fascinantes. Realizada por poco más de $ 13 millones y protagonizada por Scarlett Johansson, Bajo la Piel solo recaudó 2,6 millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos y terminó su carrera con $ 7 millones en todo el mundo.
Vicio Inherente (Paul Thomas Anderson, 2014)
Esta anomalía autoral dentro de la industria se llama Paul Thomas Anderson, quizás el director actual más interesante e innovador del Hollywood contemporáneo. Al fracaso de 2012, The Master, le siguió esta comedia oscura basada en la novela de Thomas Pynchon, Inherent Vice (Vicio Inherente). La colaboración con Joaquin Phoenix fue una de las favoritas de la crítica, pero no pudo recaudar $10 millones ni en las taquillas estadounidenses ni internacionales. La película terminó su carrera mundial con poco menos de $ 15 millones, por debajo de su presupuesto de producción de 20 millones de dólares.
Steve Jobs (Danny Boyle, 2015)
A pesar de algunas de las mejores críticas de 2015 y de las nominaciones al Oscar para Michael Fassbender y Kate Winslet, Steve Jobs de Danny Boyle no logró atraer al público. El drama biográfico sobre el cofundador de Apple –escrito por Aaron Sorkin–, solo recaudó 17 millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos y 34 millones de dólares en todo el mundo (Universal había gastado 30 millones en hacer la película). Muchos críticos elogiaron la ambiciosa narrativa de Sorkin, que contó la historia de la vida de Jobs centrándose en el drama detrás de escena de tres presentaciones de productos fundamentales para la historia de Apple y la tecnología.

Blade Runner 2049 (Denis Villeneuve, 2017)
Al igual que la película original de Ridley Scott de 1982, la secuela de Denis Villeneuve de 2017 Blade Runner 2049, fracasó en la taquilla estadounidense. El lanzamiento de Warner Bros. ni siquiera superó la marca de los 100 millones de dólares a nivel nacional a pesar de un presupuesto de producción en el rango de los $ 150 millones.
La película recaudó 259 millones de dólares en todo el mundo, pero aun así le generó al productor Alcon Entertainment una pérdida de 80 millones de dólares dado el presupuesto de marketing adicional. De todos modos, Blade Runner 2049 es considerada una de las películas de estudio más visionarias de la década.
Mother! (Darren Aronofsky, 2017)
Paramount gastó 30 millones de dólares para producir Mother! (¡Madre!), la divisiva alegoría de Darren Aronofsky protagonizada por Javier Bardem y Jennifer Lawrence como una mujer cuyo hogar es tomado y destruido por una horda de invitados. La violencia gráfica y su dirección desorientadora hicieron que fuera difícil de vender la película al público general a pesar de su atractivo de género, y apenas superó los 18 millones de dólares en la taquilla estadounidense.

El Hombre del Norte (Robert Eggers, 2022)
Cuando Focus Features produjo la épica venganza vikinga, el director y escritor Robert Eggers tenía dos éxitos independientes en su haber: The Witch (La Bruja) y The Lighthouse (El Faro). Ambas películas, distribuidas por A24, fueron consideradas éxitos de taquilla en comparación con sus modestos presupuestos de 4 y 11 millones de dólares. El Hombre del Norte fue la primera incursión de Eggers en el cine de estudio y, a pesar de las críticas favorables y un elenco lleno de talento, no logró recuperar su presupuesto de 70 a 90 millones de dólares, recaudando $ 69,6 millones en la taquilla global.

Babylon (Damien Chazelle, 2022)
La incomprendida epopeya de Hollywood de Damien Chazelle es una historia de una industria en transición, que documenta el ascenso y la caída de un conjunto de artistas en un momento en el que nadie sabía lo que depararía el futuro. El resultado es un rico tapiz de relatos sobre la naturaleza efímera del éxito personal en contraposición al poder de permanencia de la industria.
Sin embargo, el discurso en torno a Babylon pareció reducirla a su estética del exceso, y se convirtió en sinónimo de un barroquismo de sexo y drogas. Tanto los espectadores como los críticos parecieron ignorar el peso narrativo a favor de discutir los pros y los contras del maximalismo de Chazelle.
Las críticas iniciales fueron en gran medida tibias y no se presentó en ningún festival del otoño boreal que pudiera generar expectativas anticipadas. Con una duración de tres horas y un tono noctámbulo y decadente no apto para familias –además de la competencia de Avatar: El Camino del Agua–, hicieron que solo recaudara $ 30 millones brutos, contra un presupuesto reportado de $ 80 millones.

Los Fabelman (Steven Spielberg, 2022)
Parecía que un cineasta legendario como Steven Spielberg dirigiendo una película autobiográfica era una propuesta irrefutable, pero Los Fabelman sólo pudo recaudar 15 millones de dólares en su presentación en cines de Estados Unidos, muy lejos de las estimaciones iniciales de 35 a 65 millones de dólares. La película obtuvo excelentes críticas en el Festival de Toronto y pronto comenzó a generar rumores sobre los Oscar, pero el tono didáctico y amable de Spielberg no resonó como lo hacía en épocas menos cínicas.

Tár (Todd Field, 2022)
Tár, el psicodrama de Todd Field protagonizado por Cate Blanchett –quizás su papel más aclamado hasta la fecha– obtuvo seis nominaciones al Oscar, incluidas mejor película y mejor actriz. Considerada por la crítica como la mejor película de 2022, el estreno respaldado por Focus Features apenas superó los 6 millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos. La película tuvo un mejor desempeño en el extranjero con un total mundial de 24 millones de dólares, pero apenas fue suficiente para igualar un presupuesto de producción.

Crímenes del Futuro (David Cronenberg, 2022)
Desde su estreno en el Festival de Cine de Cannes de 2022, Crímenes del Futuro, el primer largometraje de David Cronenberg desde Maps to the Stars de 2014, siempre estuvo destinado a ser un evento importante, y el hecho de que el director regresara al género body horror del que fue pionero en la década de 1980 solo aumentó las expectativas.
La película, que tiene lugar en un futuro donde los humanos pueden desarrollar nuevos órganos y los gobiernos luchan por regular los cambios en el cuerpo humano, es una reflexión melancólica de la nueva carne que ha fascinado a Cronenberg a lo largo de toda su carrera. Eso no se tradujo en un éxito de taquilla. A pesar de un estreno en cines que le permitió capitalizar lo sucedido en Cannes, la película recaudó menos de 5 millones de dólares en todo el mundo, con un presupuesto de 27 millones de dólares.

Hit Man (Richard Linklater, 2023)
Después de su paso por Venecia y de obtener un enorme reconocimiento crítico, Hit Man –con Glen Powell como coautor y protagonista– se convirtió en una de las películas más elogiadas del año. Sin embargo, su estreno en salas fue breve y decepcionante: recaudó menos de 25 millones de dólares frente a un presupuesto cercano a los 30, y sólo después en streaming logró ganar estatus de fenómeno cultural. En la taquilla, fue otro ejemplo de cómo incluso un director consolidado y una comedia negra delirante pueden perder frente a la saturación de superproducciones.

Beau Tiene Miedo (Ari Aster, 2023)
El tercer largometraje de Ari Aster fue celebrado por parte de la crítica como una de las películas más arriesgadas y personales del cine estadounidense contemporáneo. Una odisea freudiana y surrealista, que se mueve entre el trauma, el Complejo de Edipo y el terror existencial. Costó 35 millones de dólares y apenas recaudó 11 a nivel mundial.

The Bikeriders (Jeff Nichols, 2023)
El regreso de Jeff Nichols después de ocho años de silencio generó expectativas: con Austin Butler, Jodie Comer y Tom Hardy en un drama de motociclistas inspirado en la cultura de los años 60, The Bikeriders parecía tener todos los elementos de un éxito. Sin embargo, tras múltiples cambios de distribuidora y un estreno deslucido en medio del calendario saturado de blockbusters, la película apenas logró reunir en taquilla 28 millones de dólares frente a un presupuesto de 40 millones.

Challengers (Luca Guadagnino, 2024)
El melodrama deportivo con Zendaya, Mike Faist y Josh O’Connor fue saludado por la crítica como un ejemplo sofisticado de cómo filmar el deseo, la tensión erótica y la ambigüedad emocional en un triángulo amoroso. Guadagnino confirmó que es uno de los directores más vitales del presente. Sin embargo, la película apenas recaudó 95 millones de dólares frente a un presupuesto cercano a los 55 más marketing, quedando muy por debajo de las expectativas de taquilla de MGM.

Furiosa: A Mad Max Saga (George Miller, 2024)
La precuela de Mad Max: Fury Road era uno de los estrenos más esperados del año. Dirigida nuevamente por George Miller y protagonizada por Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth, todo parecía indicar que sería un fenómeno. Sin embargo, la taquilla no acompañó: con un presupuesto cercano a los 168 millones de dólares, Furiosa apenas recaudó 168,5 millones en la taquilla global, una cifra que apenas cubrió sus costos de producción y dejó enormes pérdidas al estudio considerando el marketing.
Con el tiempo, puede terminar siendo reivindicada como otra pieza fundamental dentro de la saga, pero en su estreno quedó marcada como una de las decepciones más resonantes de 2024.

Tipos de Gentileza (Yorgos Lanthimos, 2024)
Tras el éxito mundial de Pobres Criaturas, Yorgos Lanthimos volvió con Tipos de Gentileza, un tríptico inquietante y oscuro que exploraba el poder, la dominación y la obediencia. Con Emma Stone y Jesse Plemons –premiado en Cannes–, la película fue celebrada por la crítica, pero resultó demasiado radical para el público general. Costó 15 millones de dólares y apenas superó los 10 en su recorrido global, quedando rápidamente desplazada del circuito comercial.

Mickey 17 (Bong Joon-ho, 2025)
El regreso de Bong Joon-ho después de Parasite era uno de los estrenos más esperados de la década. Adaptación de la novela de Edward Ashton, Mickey 17 es una obra de ciencia ficción existencial, protagonizada por Robert Pattinson en un papel doble que explora la identidad, la muerte y la repetición. Aunque la crítica valoró la ambición y el riesgo del proyecto, el público no acompañó. Con un presupuesto de más de 150 millones de dólares, apenas logró superar los 80 millones en la taquilla mundial, convirtiéndose en un fracaso económico pero también en uno de los experimentos más singulares del cine reciente.

Atrapado Robando (Darren Aronofsky, 2025)
Aronofsky regresó con un thriller urbano ambientado en el Nueva York de los ’90, con Austin Butler como un looser atrapado en una espiral de violencia que no buscó. Atrapado Robando tiene elementos que lo conectan con lo mejor del cine de Aronofsky en cuanto a tensión, estilo visual y exploración del deseo, la culpa y la ruina. Pero la película resultó una decepción comercial: con un presupuesto estimado bastante modesto para los estándares actuales (se habla de unos 40 millones de dólares) apenas recolectó unos 15-20 millones en la taquilla de EE.UU..
 
				 
								


