El estreno de la temporada 2 de Peacemaker en HBO Max llega con la difícil misión de resetear la continuidad tras los cambios del Universo DC y al mismo tiempo sostener el espíritu corrosivo y excesivo que James Gunn instaló en la primera entrega. El episodio 1, titulado The Ties That Grind, funciona como un puente que rescata el final de la temporada anterior, muestra las consecuencias para los 11th Street Kids y abre la puerta a una narrativa más ambiciosa con multiversos, rencores personales y un Peacemaker en crisis identitaria.
La apuesta no es menor. Después de haber enfrentado una invasión alienígena y sobrevivido a su propio padre, Chris Smith debe ahora confrontar una versión alternativa de sí mismo y de paso las culpas que lo persiguen desde la infancia.

Peacemaker temporada 2, episodio 1: Un multiverso que golpea en lo íntimo
La gran revelación del episodio de Peacemaker 2×1 llega cuando Chris explora el depósito cuántico que heredó de su padre. Allí descubre una puerta hacia otra línea temporal en la que su vida es distinta. Auggie sigue vivo, Keith no murió y los tres conforman un extraño equipo de superhéroes domésticos. Para Chris, que carga con la culpa de la muerte de su hermano y el asesinato de su padre, la experiencia es una mezcla de alivio y pesadilla.
Ese breve contacto con una familia idealizada y hasta con una Harcourt que fue su pareja en ese universo lo enfrenta con un anhelo imposible. ¿Y si su historia hubiera sido diferente? La ilusión se quiebra cuando su “otro yo” lo descubre, lo acusa de impostor y lo ataca. La pelea termina con Chris matando a su versión alternativa, lo que lo obliga a volver a su mundo con una nueva carga moral. Ahora literalmente lleva el peso de haber asesinado a sí mismo.
La serie sigue apostando a un tono bizarro, pero no deja de intercalar momentos emocionales. En ese contraste entre la ultraviolencia satírica y la exploración de los traumas personales está la fuerza de Peacemaker y este inicio no hace más que redoblar esa apuesta.

Peacemaker ARGUS y el regreso de Rick Flag Sr.
Si el multiverso se presenta como el terreno emocional, el regreso de ARGUS aporta el conflicto político. Frank Grillo aparece como Rick Flag Sr., nuevo director de la agencia y padre del Rick Flag que murió a manos de Peacemaker en The Suicide Squad. Su objetivo es vengar a su hijo y el interdimensional storage de Auggie le da la excusa perfecta para perseguir a Chris.
En paralelo, los antiguos aliados del protagonista no atraviesan un buen momento. Adebayo, que expuso públicamente a Amanda Waller, quedó desempleada y con su matrimonio tambaleando. Harcourt, bloqueada de toda labor de inteligencia, cae en una espiral autodestructiva. Economos en cambio sigue en ARGUS, aunque con la ingrata tarea de vigilar a Chris. La química de equipo que tanto funcionó en la primera temporada queda desarmada, con cada miembro aislado en su propia crisis.
El conflicto con ARGUS introduce además un guiño directo al nuevo DCU, ya que la energía interdimensional detectada por la agencia conecta con los eventos de Superman. Esto confirma que las líneas narrativas de James Gunn comienzan a entrelazarse.

Peacemaker temporada 2: Un comienzo incómodo pero prometedor
El primer episodio de la temporada 2 de Peacemaker muestra que la serie no teme reiniciarse para encajar en el nuevo DCU, aunque el precio sea un arranque denso en explicaciones. La acción tarda en despegar, pero las semillas están claras. El enfrentamiento con Rick Flag Sr., la culpa de Chris tras asesinar a su variante y la fragmentación del grupo que alguna vez funcionó como familia sustituta.
John Cena sigue siendo el corazón de la serie. Su interpretación oscila entre lo ridículo y lo trágico, encarnando a un antihéroe que nunca puede escapar de sí mismo. Los cameos, los nuevos personajes como Sasha Bordeaux y la aparición de la Justice Gang en lugar de la Liga de la Justicia refuerzan la idea de un universo en transformación.
Sin embargo, hay un costado que juega en contra. James Gunn cruza los límites con escenas que rozan lo gratuito. En este primer episodio se incluye una orgía y secuencias de consumo de cocaína que no aportan ni al desarrollo de los personajes ni al tono narrativo. No se trata de incorrección política ni de un gesto rebelde, sino de una pose. Un exceso que distrae de la esencia de la serie. Porque si Peacemaker quiere ser adulta, lo logra en los momentos donde Chris enfrenta su pasado, su culpa y su necesidad de redención, no en la acumulación de imágenes provocadoras sin sustancia.
Ahí es donde el uso del multiverso podría marcar la diferencia. En Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, Sam Raimi convirtió los mundos alternativos en un espejo de los traumas y elecciones de sus personajes. Los multiversos se convierten en evidencia del camino que no se tomó y de lo que podría haber sido si las cosas fueran diferentes. En Peacemaker, la irrupción de un Chris alternativo, con un padre vivo y un hermano presente, abre esa misma pregunta. ¿Qué hacemos con las versiones de nosotros que no llegaron a ser? La serie parece intuirlo, pero se distrae en escenas que buscan shockear más que profundizar.
Más allá del humor sangriento y el exceso característico, el verdadero interés de esta temporada parece estar en cómo Chris lidia con la posibilidad de redención en un universo que no se lo pone fácil. Y ese dilema íntimo disfrazado de aventura multiversal puede ser lo que finalmente consolide a Peacemaker como pieza clave en el rompecabezas de Gunn.
DISPONIBLE EN HBO MAX.



