Hulu confirmó la producción del reboot de Prison Break, con Elgin James –cocreador de Mayans M.C.– como guionista, showrunner y director del piloto. La serie retoma el universo original pero con un elenco y una historia completamente nuevos. La protagonista será Emily Browning como Cassidy, una exsoldado que acepta un trabajo como guardiacárcel en una de las prisiones más peligrosas de Estados Unidos para ayudar a alguien que ama.
El proyecto, producido por 20th Television, recupera parte del equipo detrás de la serie original: Paul Scheuring, creador de Prison Break, y los productores ejecutivos Dawn Olmstead, Marty Adelstein y Neal Moritz. La decisión de Hulu –que pertenece a Disney– llega dos décadas después del estreno del título en Fox, que entre 2005 y 2017 consolidó un fenómeno global y generó múltiples extensiones: una película, un videojuego y un spin-off digital.
Aunque los hermanos interpretados por Wentworth Miller y Dominic Purcell no regresarán, el reboot de Prison Break apunta a reactivar la tensión narrativa que convirtió al original en un éxito: la relación entre el encierro, la culpa y la lealtad.

Elgin James y el nuevo tono de Prison Break
El fichaje de Elgin James es la apuesta más clara de Hulu por renovar el sentido del relato. James, que pasó parte de su juventud en prisión y transformó esa experiencia en motor narrativo en Mayans M.C., trabaja ahora desde una posición similar: reconstruir un universo de encierro desde la mirada de los que lo habitan y lo administran.
El enfoque promete una historia más oscura y moralmente ambigua. En lugar del vínculo fraternal que definía la serie de Fox, la nueva Prison Break girará en torno a una protagonista femenina atrapada entre el deber y la empatía. Emily Browning –recordada por Ghost Ship y American Gods– encarna a Cassidy, una mujer cuya decisión de entrar en la prisión es una forma de expiar o redimir.
El elenco se completa con Drake Rodger, Lukas Gage, Clayton Cardenas, JR Bourne, Georgie Flores y Myles Bullock, en un reparto que combina rostros de series recientes y figuras emergentes del streaming. La elección refuerza la idea de un reinicio más generacional, sin la carga del mito original pero con su sombra como punto de partida.
Prison Break: El regreso de una marca y la lógica de los reboots
El reboot de Prison Break llega en un momento en que los servicios de streaming reconfiguran sus catálogos a partir de marcas reconocibles. En el caso de Hulu, el movimiento se inscribe en una estrategia de expansión que combina nostalgia y reformulación. En el ecosistema actual, el reboot no funciona como continuación sino como reinterpretación: una forma de volver a lo conocido desde otro tiempo y otro lenguaje.
A diferencia de la tendencia reciente de revivir personajes emblemáticos, el proyecto evita el recurso del reencuentro y opta por un universo compartido. No se trata de una secuela ni de un remake, sino de una nueva historia que ocurre dentro del mismo mundo. Ese gesto libera a la producción de la obligación de replicar el formato de fuga episódica que definió la original y permite construir un relato más introspectivo, con un tono menos heroico y más trágico.
El largo proceso hasta su aprobación –iniciado en 2023 y confirmado en 2025– muestra tanto la cautela de la industria como su necesidad de recurrir a propiedades conocidas. En esa tensión entre seguridad y riesgo se define el proyecto: reabrir Prison Break sin repetirla, usar su nombre sin depender de él.
 
				 
								


