The Walking Dead: Dead City tendrá tercera temporada. La serie protagonizada por Lauren Cohan y Jeffrey Dean Morgan fue renovada oficialmente por AMC. Pero la novedad no es solo la continuidad: también hay cambio de showrunner, nuevo rumbo narrativo y un punto de inflexión en la relación entre Maggie y Negan. Seth Hoffman, guionista de The Walking Dead entre las temporadas 4 y 6, reemplaza a Eli Jorné y liderará esta nueva etapa.
La producción comenzará en la primavera de 2025 en Boston, aunque la historia seguirá ambientada en Manhattan. El objetivo narrativo ya está planteado: Maggie y Negan intentarán construir la primera comunidad funcional de la ciudad desde el inicio del apocalipsis. Lo harán juntos, enfrentando un contexto caótico que plantea ciertas preguntas: ¿pueden sanar el pasado? ¿puede construirse algo nuevo entre ruinas?
El nuevo rumbo de Dead City y el regreso de Seth Hoffman
El anuncio oficial de la renovación de Dead City vino acompañado de un cambio de liderazgo creativo. Eli Jorné, que había guiado las dos primeras temporadas, deja la serie. En su lugar, AMC confirmó a Seth Hoffman, con experiencia en The Walking Dead, Prison Break y House. Su incorporación implica un giro narrativo: menos foco en la persecución y el trauma inmediato, más en la posibilidad de crear algo nuevo, aunque las heridas sigan abiertas.
Hoffman no es un recién llegado al universo The Walking Dead. Fue guionista de episodios clave como JSS y Too Far Gone en la serie original, y más recientemente trabajó como productor en Tell Me Your Secrets. Su incorporación no solo implica continuidad estética, sino también una lectura distinta del conflicto. Manhattan ya no es solo el escenario de una guerra: puede ser también el campo de una reconstrucción. Lo difícil es saber si los personajes están listos para eso.
Dan McDermott, presidente de AMC Studios, lo explicó en el comunicado: “Estamos encantados de tener a un veterano de The Walking Dead como Hoffman al frente de una nueva temporada, junto a Lauren Cohan y Jeffrey Dean Morgan, para empujar los límites de la relación entre Maggie y Negan”. La historia, que nació como un duelo post-apocalíptico, parece convertirse ahora en una alianza inestable ante un contexto que no deja de mutar.
El final de la temporada 2 de Dead City y el nuevo punto de partida
El episodio final de la temporada 2 de Dead City, titulado If History Were a Configuration, condensó las tensiones de toda la serie. Maggie fue capturada por la Dama, que reveló que su muerte había sido fingida y que seguía utilizando a Hershel como herramienta. Negan, por su parte, organizó una trampa sangrienta contra Bruegel y sus hombres: encerró a sus enemigos en una iglesia, liberó caminantes, prendió fuego el lugar y ejecutó a Bruegel con una mezcla de crueldad antigua y desesperación presente.
Pero el giro real llegó después. Maggie lo hirió, lo siguió mientras se arrastraba y lo encontró en la habitación donde Ginny, la niña que Negan había intentado salvar, había muerto y se había convertido en walker. Fue en ese momento, viendo a Negan devastado, que eligió no matarlo. Le entregó el cuchillo. Y se fue.
Esa decisión no resolvió nada. Hershel la vio volver sola, entendió que su madre no había cumplido su promesa, y se alejó. Maggie, derrotada, le dijo que lo entendía y que no pensaba irse de la ciudad. Fue un cierre amargo, sin reconciliaciones, sin redenciones, pero con una posibilidad aún abierta: seguir. De algún modo, seguir.
Dead City temporada 3: Maggie y Negan, de la desconfianza al experimento comunitario
La temporada 3 de Dead City retomará desde ese punto. Maggie, Negan y Perlie Armstrong observan el avance de una nueva oleada militar de Nueva Babilonia. La ciudad ya no tiene zonas neutras. La voz en off final funciona como manifiesto: “El pasado es doloroso, pero el futuro también es imposible sin él. Solo se puede avanzar trabajando lo que fue para alcanzar lo que será”.
Esa línea marca el tono de lo que viene. No se trata de cerrar una etapa, sino de asumir que las heridas no se van. Que la convivencia no se basa en el perdón, sino en la necesidad. Y que Maggie y Negan –pese a todo–se necesitan. La tercera temporada los mostrará intentando construir algo entre los escombros. Pero esa construcción estará atravesada por todo lo anterior: el asesinato de Glenn, la traición de Hershel, la muerte de Ginny, el fuego, la sangre y la desconfianza.
La descripción oficial de AMC lo resume así: “Maggie y Negan finalmente ponen a un lado sus diferencias para construir la primera comunidad funcional en Manhattan desde el apocalipsis, pero cuando el caos vuelve a emerger, deberán preguntarse si realmente aprendieron de sus heridas o si el pasado aún puede arruinarlo todo”.
Qué se sabe sobre la producción de la temporada 3 de Dead City
La producción está prevista para el otoño de 2025 en Boston, aunque la ambientación seguirá siendo Nueva York. No se confirmó aún la fecha de estreno ni la cantidad de episodios. La temporada 1 tuvo seis; la segunda, ocho. El reparto continuará encabezado por Lauren Cohan, Jeffrey Dean Morgan y Gaius Charles como Perlie Armstrong. También se espera el regreso de Logan Kim como Hershel y de Lisa Emery como la Dama, cuya reaparición al final de la segunda temporada mantiene su rol como antagonista activa.
El final no mostró una tregua, pero sí una pausa. No hay resolución, pero hay impulso. La tercera temporada parte de una ciudad en ruinas, de vínculos fracturados, de enemigos que ya no saben si lo son. Y del intento –torpe, doloroso, inevitable– de hacer algo distinto con los restos.
El futuro del universo de The Walking Dead
Desde que terminó la serie principal en 2022, AMC ha multiplicado los proyectos derivados. Dead City fue uno de los más sólidos, en parte porque se enfocó en dos personajes con historia, conflicto interno y potencial narrativo. No se trató de revivir lo ya visto, sino de ensayar una dinámica distinta: cómo dos enemigos pueden convivir en un entorno colapsado sin caer en la repetición.
La temporada 3 de Dead City no promete redención ni finales felices. Promete algo más difícil: el intento de construir con los materiales disponibles. La pregunta no es solo si Manhattan puede cambiar, sino si Maggie y Negan pueden cambiar sin dejar de ser quienes son. Esa tensión es el centro de la historia. Y bajo la dirección de Hoffman, parece que será también su motor.
