Cinco años después del anuncio inicial, Assassin’s Creed tendrá finalmente su versión live-action en Netflix. La serie, desarrollada por Roberto Patino y David Wiener, avanza tras un largo proceso de reestructuración creativa y será la primera adaptación en imagen real de la saga desde el fallido intento cinematográfico de 2016. El proyecto forma parte del acuerdo entre Ubisoft y la plataforma, que busca adaptar el universo del videojuego a distintos formatos audiovisuales.
La premisa mantiene el eje central de la franquicia: un conflicto histórico y secreto entre dos facciones opuestas –una interesada en controlar a la humanidad, la otra decidida a preservar el libre albedrío–, narrado a través de personajes que acceden a sus memorias genéticas para revivir acontecimientos clave del pasado. La serie no será una copia directa de los juegos, pero se enmarca dentro del canon del universo expandido.

De los videojuegos al live-action: El recorrido de Assassin’s Creed hasta la serie
Desde 2007, cuando se lanzó el primer juego, Assassin’s Creed se convirtió en una de las franquicias más exitosas de Ubisoft, con más de 230 millones de copias vendidas. A lo largo de 14 títulos principales y múltiples expansiones, la saga construyó una narrativa que conecta ciencia ficción, historia, conspiraciones y tecnología. En 2016 tuvo una adaptación cinematográfica protagonizada por Michael Fassbender, que recibió críticas negativas y no tuvo continuación.
Netflix anunció su alianza con Ubisoft en 2020 con el objetivo de adaptar la franquicia en distintos formatos. La serie live-action será el primer proyecto de esa asociación en concretarse. Según Peter Friedlander, vicepresidente de series con guion de Netflix, la intención fue desde el inicio “llevar el mundo de Assassin’s Creed a nuevos formatos de forma ambiciosa”. En palabras del directivo, el trabajo de Wiener y Patino logra “honrar el legado de la franquicia e invitar tanto a fans como a nuevos espectadores a sumarse a la Hermandad”.
Assassin’s Creed: Una producción con ambición narrativa y mirada de autor
Roberto Patino y David Wiener serán showrunners, guionistas y productores ejecutivos de la serie live action de Assassin’s Creed. Patino tiene experiencia en series como Westworld, Sons of Anarchy y DMZ. Wiener fue el showrunner de la segunda temporada de Halo en Paramount+ y trabajó también en Fear the Walking Dead y Homecoming. Ambos destacaron que el potencial de Assassin’s Creed no reside solo en la acción o el contexto histórico, sino en los dilemas humanos que atraviesan sus personajes.
“La serie habla sobre personas que buscan sentido, luchan con preguntas sobre identidad, destino y fe. Es una historia sobre poder, violencia, deseo, venganza, pero, sobre todo, sobre la conexión humana a través del tiempo y las culturas”, afirmaron los showrunners en un comunicado conjunto.
La producción estará respaldada por Ubisoft Film & Television, con Gerard Guillemot, Margaret Boykin y Austin Dill como productores ejecutivos junto a Matt O’Toole. Según Boykin, la serie buscará “conservar aquello que los fans aman del universo de Assassin’s Creed y al mismo tiempo abrir las puertas a nuevos públicos en todo el mundo”.
Assassin’s Creed: Qué se sabe de la trama y el enfoque de la serie
La descripción oficial de Netflix plantea un escenario fiel al espíritu de la franquicia. La serie gira en torno a una guerra secreta entre dos facciones: una que quiere determinar el futuro de la humanidad mediante el control, y otra que lucha por mantener la libertad individual. En ese contexto, los protagonistas reviven eventos históricos a través del acceso a recuerdos genéticos heredados.
Esta mecánica –ya presente en los juegos– permite que la narrativa se desplace entre épocas y geografías distintas, desde el Renacimiento italiano hasta el Japón feudal, pasando por la Revolución francesa o la Edad Media. Aún no está confirmado en qué período se situará esta primera temporada, ni qué personajes formarán parte de la historia, pero el equipo creativo sugirió que la ambición narrativa apunta a múltiples líneas temporales y un desarrollo expansivo.
El modelo Netflix-Ubisoft y los otros proyectos en curso
Esta será la primera serie live-action surgida del acuerdo entre Netflix y Ubisoft. Sin embargo, no es el único proyecto en desarrollo. La plataforma ya estrenó la serie animada Rabbids Invasion, coproducida con Ubisoft, y tiene pendiente el lanzamiento de Splinter Cell: Deathwatch, una serie animada basada en otra franquicia clásica del estudio. También se lanzó en 2023 Captain Laserhawk: A Blood Dragon Remix, una reinterpretación retrofuturista con guiños a distintas IPs del universo Ubisoft.
La estrategia de la compañía es clara: transformar sus propiedades intelectuales en universos transmedia que puedan extenderse más allá del videojuego. Assassin’s Creed es, en ese sentido, la pieza central. Su escala narrativa, su base de fans y su estructura episódica la convierten en un material ideal para la serialización en pantalla.
 
				 
								


