La sexta fase del Universo Cinematográfico de Marvel comienza a tomar forma con nuevas incorporaciones. En las últimas horas, se confirmó que Spider-Man: Brand New Day contará con la presencia de Jon Bernthal como Frank Castle, también conocido como The Punisher. Será su primera aparición oficial en una película del MCU, tras haber participado en las series de Netflix y en la reciente Daredevil: Born Again. La inclusión de Castle no es menor: hasta ahora, el personaje había permanecido anclado al universo televisivo, con un tono y una narrativa paralela a las películas principales.
El regreso de Tom Holland como Peter Parker inaugura una etapa distinta para el personaje, ahora sin los vínculos directos con Tony Stark ni con los Vengadores clásicos. Brand New Day, título que remite a una etapa editorial específica de los cómics, propone relanzar la historia de Spider-Man desde una lógica más contenida, centrada en conflictos urbanos y personajes menos ligados al espectáculo interplanetario. En ese marco, la aparición del Punisher sugiere una posible exploración de las tensiones éticas entre métodos de justicia y territorios compartidos.
La presencia de Bernthal se suma a las de Sadie Sink y Liza Colón-Zayas, en roles aún no revelados. Marvel Studios y Sony no emitieron comentarios oficiales, pero el cruce entre Spider-Man y Punisher marca un gesto claro de integración entre las líneas narrativas que habían sido separadas. También implica que los personajes desarrollados en Netflix comienzan a formar parte activa del universo cinematográfico, sin necesidad de reinicios ni reversiones.
Spider-Man: Brand New Day incorpora a The Punisher al universo fílmico
El recorrido de Jon Bernthal como Frank Castle comenzó en Daredevil (2016), continuó con dos temporadas propias de The Punisher y se reactivó este año con su aparición en Born Again. Su incorporación a Spider-Man: Brand New Day transforma lo que hasta ahora era un personaje contenido en series en parte del canon fílmico del MCU. Aunque se trata de una continuación, no es solo un cameo: Castle será parte activa del relato, según confirmaron fuentes cercanas al estudio.
En los cómics, el vínculo entre Spider-Man y Punisher ha sido históricamente ambivalente. Su primer encuentro fue como enemigos, con Castle persiguiendo a Parker por un malentendido relacionado con la muerte de Gwen Stacy. A lo largo de las décadas, compartieron misiones, conflictos y alianzas circunstanciales. Si la película respeta ese cruce de códigos y perspectivas, el nuevo Spider-Man podría entrar en diálogo con un mundo menos idealizado, en el que la violencia se presenta como una herramienta directa y sin matices.
La elección de este antagonismo también marca una diferencia respecto de las trilogías anteriores de Spider-Man. Mientras que las películas protagonizadas por Holland en la era de los Vengadores trabajaban sobre la idea de legado y pertenencia, Brand New Day parece más interesada en los márgenes: personajes desplazados, vínculos incómodos y disputas por la forma de intervenir en un mundo sin referentes morales nítidos. Punisher encarna ese conflicto.
Una etapa urbana para el Spider-Man del MCU post multiverso
La posible aparición de otros héroes urbanos, como Daredevil (Charlie Cox), aún no está confirmada, pero la lógica de las nuevas incorporaciones sugiere una transición hacia conflictos de escala local. Spider-Man: Brand New Day podría funcionar como el anclaje de una nueva zona del MCU, menos orientada al espectáculo y más centrada en la acción callejera. El concepto de street-level heroes, que fue clave en la construcción de los personajes de Marvel en televisión, reaparece ahora dentro del cine.
A diferencia del tono épico de No Way Home o la lógica multiversal que dominó las últimas fases, Brand new Day parece construir una escala distinta: relaciones más concretas, antagonistas humanos y dilemas éticos menos abstractos. Punisher no es un villano tradicional. Es un personaje que lleva al extremo la idea de justicia personal y que desafía, desde su sola presencia, las reglas implícitas del heroísmo convencional. Su interacción con Peter Parker puede funcionar como punto de quiebre narrativo, sin necesidad de una amenaza global para estructurar el conflicto.
Con el rodaje previsto para los próximos meses y el estreno anunciado para 2026, Spider-Man: Brand New Day comienza a perfilarse como una entrega bisagra dentro del universo Marvel. No por su escala, sino por su dirección: de regreso a lo concreto, al conflicto cotidiano, a las decisiones incómodas que no se resuelven con una explosión.