Con el estreno de Jurassic World Rebirth a la vuelta de la esquina, el director Gareth Edwards reveló que la nueva entrega de la saga se rigió por un conjunto de normas muy particulares. Estas pautas, conocidas internamente como “Los Nueve Mandamientos”, fueron elaboradas por David Koepp, el guionista que escribió Jurassic Park (1993) y The Lost World (1997). Su objetivo: garantizar que la película recupere el equilibrio narrativo que convirtió a la primera entrega en un fenómeno cultural.
Según explicó Edwards, Koepp nunca compartió públicamente la lista completa. Sin embargo, durante el rodaje recurría a ellas para sostener decisiones creativas clave. Entre los principios que sí trascendieron figura uno fundamental: para que el terror funcione, la película debe ser divertida. Cada momento de humor le “compra” al relato el permiso para ser más aterrador después, un patrón que, según el director, es claramente visible al revisar la estructura de Jurassic Park.
Este enfoque busca romper con la deriva de la trilogía reciente, que se alejaba de la tensión y el suspenso originales para centrarse en la espectacularidad. Jurassic World Rebirth, en cambio, promete regresar a las bases: humanos en territorio de dinosaurios, con el miedo, la aventura y la fascinación como pilares narrativos.
Jurassic World Rebirth: Las reglas que recuperan el espíritu de Jurassic Park
Las “Nueve Reglas” que David Koepp estableció para Jurassic World Rebirth no son simplemente caprichos de guionista. Funcionan como un marco conceptual que recupera el ADN de la franquicia. Koepp se inspiró en el método que el animador Chuck Jones aplicaba a los cortos de El Correcaminos, donde todo seguía un conjunto de reglas inquebrantables que aseguraban coherencia, ritmo y tono.
Aunque el listado completo se mantiene en secreto, Gareth Edwards (Rogue One, Resistencia) reveló que uno de los principios más importantes es la correcta dosificación entre humor y terror. Este balance permite que el espectador transite de la risa al susto de manera natural, generando una experiencia más inmersiva y efectiva. Según el director, Jurassic Park contiene más momentos cómicos de lo que la memoria colectiva suele recordar, y ese recurso es precisamente lo que habilita las escenas más tensas.
Otro de los puntos centrales es evitar convertir a los dinosaurios en simples monstruos. En la visión de Koepp, los animales deben comportarse como criaturas reales, siguiendo sus instintos. Son peligrosos, sí, pero no por maldad, sino por la imposibilidad de coexistir con los humanos en un mismo ecosistema.
La película también recupera elementos descartados del filme original. Uno de los más destacados es la secuencia del rafting con velociraptores, que Steven Spielberg eliminó en 1993 por limitaciones técnicas. Treinta años después, esa escena finalmente verá la luz, incorporada con tecnología actual.
Jurassic World Rebirth busca un nuevo equilibrio para la saga
El contexto en el que llega Jurassic World Rebirth es clave para entender estas decisiones. Tras el cierre de la trilogía anterior, la franquicia enfrentaba un desgaste narrativo. Las últimas entregas, centradas en la convivencia de humanos y dinosaurios en el mundo moderno, fueron criticadas por priorizar la acción sobre la tensión, y por desdibujar la lógica que definía el peligro en las primeras películas.
Gareth Edwards explicó que Rebirth propone un cambio de paradigma: volver a la premisa original, donde son los humanos quienes ingresan al mundo de los dinosaurios, no al revés. Este regreso a las bases no es solo nostálgico, sino una apuesta por restaurar el equilibrio entre espectáculo, aventura y terror.
La presencia de Koepp como guionista es determinante. Su regreso, 28 años después de The Lost World, marca un giro estratégico de Universal y Amblin para reposicionar la saga. Su influencia se nota no solo en las reglas narrativas sino en la propia estructura del guion, que prioriza el descubrimiento, la exploración y el suspenso por encima del mero despliegue de CGI.
Además, el reparto incorpora rostros nuevos y se distancia de los protagonistas de las últimas entregas. Esto refuerza la idea de que Rebirth funciona como un nuevo comienzo, sin desconectarse completamente del canon anterior, pero sí redefiniendo su enfoque.
Un reinicio con ADN clásico
Las revelaciones sobre las reglas narrativas de Jurassic World Rebirth no solo funcionan como anécdota de producción, sino que anticipan un cambio real en el tono de la película. La combinación de humor y terror, el respeto por la lógica biológica de los dinosaurios y la vuelta al esquema de humanos enfrentando lo desconocido sugieren un retorno al espíritu que convirtió a Jurassic Park en un clásico.
Queda por ver si el público responderá a esta propuesta con el mismo entusiasmo que en los años 90, pero lo que es claro es que Universal y Amblin no buscan repetir la fórmula de la trilogía anterior. Jurassic World Rebirth apuesta por un equilibrio más sofisticado, donde la tensión, la sorpresa y el sentido de la maravilla vuelven a ser los protagonistas.
La película se estrena el 2 de julio y promete abrir una nueva etapa para la franquicia, guiada por las mismas reglas que, hace más de tres décadas, definieron la esencia de Jurassic Park.