Disney desarrolla una nueva película en acción real sobre Gaston, el antagonista de La Bella y la Bestia. El proyecto está en fase temprana de desarrollo, con Dave Callaham a cargo del guion y Michelle Rejwan como productora. No hay director asignado todavía.
Luke Evans interpretó al personaje en el remake de 2017, pero no se espera que regrese. El estudio plantea una versión completamente nueva, con otro actor en el rol principal. La propuesta busca alejarse de lo ya visto. Según fuentes cercanas al proyecto, Gaston tendrá un tono de aventuras con elementos de espadachines. Disney apuesta fuerte por la idea, aunque los detalles de la trama permanecen indefinidos.
Gaston: El villano de La Bella y la Bestia que Disney quiere convertir en protagonista
Gaston apareció por primera vez en la película animada de 1992. Cazador arrogante y violento, perseguía sin éxito a Bella y se convertía en el principal enemigo de la Bestia. El personaje funcionaba como contrapunto: todo músculo, vanidad y brutalidad frente a la transformación y la empatía que proponía el relato central.
Luke Evans interpretó al villano en el remake de 2017, que recaudó más de mil millones de dólares. Después del estreno hubo conversaciones sobre una serie televisiva centrada en Gaston, con Evans repitiendo el papel. El proyecto nunca avanzó. Ahora Disney retoma el interés por el personaje pero desde otro lugar: una película independiente, sin continuidad directa con la versión anterior.
La decisión de centrar una historia en un villano no es nueva para el estudio. Maléfica (2014) reinterpretó a la antagonista de La Bella Durmiente y generó una secuela cinco años después. Cruella (2021) hizo lo mismo con la villana de 101 Dálmatas. Ambas apostaron por dar complejidad y trasfondo a personajes que en sus versiones animadas eran unidimensionales.
El caso de Gaston presenta un desafío distinto. Mientras Maléfica y Cruella tenían margen para ser redefinidas –una hada traicionada, una diseñadora con trauma–, Gaston es un personaje construido sobre la superficialidad y la toxicidad masculina. Convertirlo en protagonista implica encontrar una narrativa que justifique el interés sin diluir lo que lo hace reconocible.
Callaham, Rejwan y el modelo de los villanos con presupuesto
Dave Callaham tiene experiencia en proyectos de gran escala. Escribió Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos, Spider-Man: Across the Spider-Verse y Godzilla x Kong: El Nuevo Imperio. Su trabajo suele moverse en franquicias consolidadas, con personajes establecidos y expectativas comerciales altas. También tiene crédito en Los Indestructibles, aunque ese guion fue reescrito varias veces antes de llegar a pantalla.
Michelle Rejwan proviene de Lucasfilm, donde supervisó producción en acción real. Estuvo involucrada en Star Wars: El Despertar de la Fuerza, Andor, Obi-Wan Kenobi y Star Wars: El Ascenso de Skywalker. Su incorporación sugiere que Disney piensa en este spin-off como parte de una estrategia más amplia: explotar propiedad intelectual existente con variaciones narrativas que amplíen el universo sin comprometer la marca.
El enfoque de “aventuras con espadachines” podría indicar un giro hacia el cine de capa y espada, con Gaston como figura central en un contexto distinto al del cuento original. Eso dejaría espacio para desarrollar una historia que no dependa de Bella ni de la Bestia, aunque es difícil imaginar al personaje fuera de esa dinámica sin alterar su esencia.
Disney no ha confirmado si el proyecto mantendrá el tono de comedia musical que caracterizó tanto a la película animada como al remake. Tampoco está claro si habrá referencias directas a otros personajes del relato original o si se tratará de una precuela, una reinterpretación o una historia paralela.
La búsqueda de un nuevo actor abre preguntas sobre el tipo de interpretación que el estudio busca. Evans construyó un Gaston exagerado, casi paródico, que funcionaba dentro de los códigos del musical pero que dejaba poco espacio para la ambigüedad. Una versión más seria o matizada requeriría un enfoque distinto, posiblemente más cercano al registro que Emma Stone logró en Cruella.
El modelo de los villanos como protagonistas tiene límites. Funciona cuando hay espacio para la redención, la complejidad o al menos la humanización. Gaston, tal como está escrito en La Bella y la Bestia, es un obstáculo, no un personaje con arco. Disney tendrá que decidir si lo transforma en algo más o si apuesta por una narrativa que lo presente sin intentar justificarlo.
