Elio, el último estreno de Pixar, tuvo un debut complicado en taquilla, registrando apenas 21 millones de dólares en su primer fin de semana. Esta cifra marca el peor estreno en la historia del estudio desde sus comienzos, superando incluso el récord previo que tenía Toy Story en 1995. La película, que narra la historia de un niño abducido y confundido como embajador de la Tierra ante alienígenas, no logró atraer a un público masivo inicialmente, a pesar de contar con un presupuesto estimado de 150 millones de dólares.
Elio y la crisis de los estrenos originales de Pixar en un contexto post-pandemia
Este estreno refleja un patrón preocupante para Pixar y la industria del cine en general en la era post-pandemia. Los hábitos de consumo audiovisual han cambiado significativamente, con un público más reticente a regresar masivamente a las salas de cine, especialmente para propuestas originales que no pertenecen a franquicias consolidadas. Las plataformas de streaming y el acceso a contenido desde el hogar han modificado la forma en que los espectadores eligen qué películas ver y cuándo hacerlo.
Pixar, reconocido por su innovación en animación y narrativas originales, enfrenta ahora un desafío complejo: sus nuevas historias, como Elio, no consiguen la convocatoria que tenían sus clásicos ni las secuelas de éxito, como Toy Story o Inside Out 2. Esto plantea una crisis sobre la viabilidad comercial de películas originales en un mercado dominado por franquicias y adaptaciones.
El público actual parece preferir la seguridad que ofrecen las continuaciones de universos conocidos, lo que ha llevado a una disminución en la taquilla de títulos originales. Esta tendencia no es exclusiva de Pixar, sino que se observa en múltiples estudios que privilegian las sagas para minimizar riesgos financieros en un entorno cada vez más competitivo y fragmentado.
Buenas críticas y el precedente de Elemental podrían salvar a Elio
A pesar del comienzo decepcionante en taquilla, Elio cuenta con críticas mayormente positivas que podrían impulsar su rendimiento en semanas posteriores. El filme tiene una calificación del 84 % en Rotten Tomatoes según la crítica y un 91 % según el público, ubicándose en un rango favorable respecto a otros lanzamientos originales recientes del estudio.
Este escenario recuerda al caso de Elemental (2023), otro título original de Pixar que tuvo un inicio modesto en taquilla, con apenas 29,6 millones de dólares en su apertura, pero que luego se recuperó gracias al boca a boca, logrando superar los 496 millones en total. Elemental demostró que es posible para Pixar revertir un mal debut con un fuerte respaldo crítico y la construcción de una audiencia constante.
Por lo tanto, aunque el presupuesto y el arranque de Elio plantean desafíos para la rentabilidad inmediata, existe la posibilidad de que la película siga la trayectoria de Elemental y alcance un resultado satisfactorio en su ciclo en salas.
El impacto económico y la evolución del modelo de producción de Pixar
El bajo desempeño inicial de Elio genera cuestionamientos sobre el impacto económico para Pixar, que opera en un mercado donde los presupuestos de las producciones animadas superan con frecuencia los 100 millones de dólares. Con un presupuesto reportado de 150 millones, la recuperación en taquilla exige un desempeño sostenido que justifique la inversión y los gastos de distribución.
El modelo tradicional de Pixar, basado en la producción de películas originales con alto nivel artístico y narrativo, ha ido evolucionando en respuesta a las presiones comerciales. La dependencia creciente de secuelas, spin-offs y colaboraciones con grandes franquicias es una estrategia para garantizar retornos más predecibles en un mercado fragmentado.
Además, la competencia de plataformas digitales y la saturación del mercado obligan a Pixar a balancear la innovación creativa con la rentabilidad, buscando expandir su oferta en streaming y fortalecer acuerdos con Disney+, casa matriz del estudio.
Elio aparece en este contexto como una apuesta arriesgada para mantener la identidad de Pixar como creador de historias originales, pero con el desafío de adaptarse a las nuevas dinámicas de consumo y distribución. El resultado de su ciclo comercial podría marcar el rumbo futuro del estudio respecto a la producción de películas independientes frente a franquicias consolidadas.
