La confirmación de El Último Cazador de Brujas 2 (The Last Witch Hunter 2) llega casi una década después del estreno de la primera entrega, que en 2015 presentó al público a Kaulder, un cazador inmortal de brujas interpretado por Vin Diesel. La producción, desarrollada por Lionsgate junto a One Race Films, la compañía del propio actor, se plantea como una secuela directa que buscará expandir el universo de la historia y aprovechar la revitalización que la película original tuvo en plataformas digitales.
En esta nueva entrega, Michael Caine se prepara para regresar a su papel de Dolan, el sacerdote que acompaña a Kaulder en su cruzada. Su participación aún no fue cerrada oficialmente, pero Lionsgate trabaja para asegurarla. El anuncio se enmarca en una estrategia del estudio para potenciar propiedades con capacidad de sostenerse en el tiempo y funcionar tanto en taquilla como en mercados secundarios, donde El Último Cazador de Brujas ha demostrado un rendimiento constante.
El interés renovado por la franquicia se explica por el impacto que la película original ha tenido en los últimos años en plataformas como Netflix, donde llegó a figurar entre los títulos más vistos a nivel global. Esa persistencia del público abrió el camino para que Lionsgate decidiera retomar un proyecto que en su momento había quedado como un experimento aislado dentro del catálogo de fantasía contemporánea.

El Último Cazador de Brujas 2: El regreso de Vin Diesel y Michael Caine
El anuncio de El Último Cazador de Brujas 2 se apoya en dos figuras centrales: Vin Diesel, que vuelve a interpretar a Kaulder, y Michael Caine, quien a los 92 años está dispuesto a salir de su retiro para volver a encarnar a Dolan. Ambos habían compartido pantalla en 2015, cuando la primera película presentó una mitología que mezclaba brujería, acción y fantasía urbana.
La historia de la primera entrega seguía a Kaulder, un guerrero inmortal marcado por una maldición que lo obligaba a enfrentar a las brujas que amenazaban a la humanidad. En su camino, contaba con el apoyo de Dolan, figura que funcionaba como guía espiritual y enlace con la Iglesia. El vínculo entre ambos personajes fue uno de los ejes narrativos más sólidos de la película, y su recuperación para la secuela busca retomar esa dinámica.
Adam Fogelson, presidente del grupo cinematográfico de Lionsgate, explicó que la decisión de avanzar con la secuela se debe al crecimiento de la base de seguidores en el tiempo: “The Last Witch Hunter ha crecido desde su estreno en cines hasta convertirse en un favorito global, con audiencias que continúan descubriéndola y viéndola una y otra vez en todas las plataformas”, señaló. Para el estudio, la alianza con Diesel, con quien han trabajado en varios proyectos, asegura continuidad y proyección internacional.
El Último Cazador de Brujas: Una franquicia que renace en la era del streaming
El recorrido de El Último Cazador de Brujas fue particular. En su estreno en 2015, la película recaudó 27 millones de dólares en Estados Unidos, una cifra modesta frente a su presupuesto, pero compensó con 119 millones adicionales en mercados internacionales. Ese desempeño la llevó a un total global de 146 millones, un número suficiente para cubrir costos, aunque sin marcar tendencia inmediata.
Donde realmente comenzó a consolidarse fue en el mercado doméstico y en streaming. La película tuvo un segundo ciclo de vida en formatos digitales, alcanzando a nuevas generaciones de espectadores y situándose como una de las más vistas en Netflix durante 2024. Ese fenómeno confirmó que el interés por su universo narrativo no se había agotado.
Además, Vin Diesel siempre presentó el proyecto como algo personal. Según relató en el momento del estreno, la película estaba inspirada en campañas de Calabozos y Dragones en las que él mismo participaba. El personaje original, llamado Melkor, fue adaptado para la pantalla como Kaulder, lo que reforzó la impronta de aventura fantástica que marcó el guion. Ese trasfondo explica por qué Diesel insistió en mantener viva la posibilidad de una secuela incluso cuando el interés inicial parecía limitado.
El Último Cazador de Brujas 2: Producción y expectativas de la secuela
Con El Último Cazador de Brujas 2 en marcha, Lionsgate y One Race Films buscan capitalizar tanto la vigencia de Vin Diesel en el mercado internacional como la posibilidad de construir un universo sostenido por los avances tecnológicos actuales. El propio estudio destacó que las mejoras en técnicas de producción y efectos digitales permiten desarrollar una secuela más ambiciosa con un presupuesto controlado.
El proyecto se encuentra en etapa de desarrollo, con el objetivo de acelerar su camino hacia el rodaje. Mientras prepara Fast XI para cerrar la franquicia Rápido y Furioso, Diesel será nuevamente el motor creativo, no solo como protagonista sino también como productor de El Último Cazador de Brujas 2. Para Lionsgate, la apuesta responde a un modelo que prioriza franquicias capaces de sostenerse en catálogos y generar valor en el largo plazo, más allá de su estreno en salas.
Aunque todavía no se han confirmado nuevos integrantes del elenco ni detalles sobre la trama, la presencia de Michael Caine anticipa la recuperación de elementos centrales de la primera película. El interés de un actor de su trayectoria en volver a un rol ligado a la acción fantástica también suma un atractivo adicional para el proyecto.
El camino de esta secuela se apoya en un dato fundamental: el público siguió viendo El Último Cazador de Brujas en los últimos diez años, al punto de convertirla en un fenómeno silencioso en streaming. Esa persistencia terminó por justificar la decisión de Lionsgate y coloca a El Último Cazador de Brujas 2 en un lugar particular dentro del panorama actual, donde no todas las franquicias logran sobrevivir más allá de su estreno inicial.

