Paramount anunció que Johnny Depp protagonizará Ebenezer: A Christmas Carol. La noticia funciona como un doble signo: el regreso de un actor que parecía desplazado del sistema y la apuesta de un estudio que busca redefinir su identidad tras la fusión con Skydance. La película, dirigida por Ti West y escrita por Nathaniel Halpern, reinterpreta el clásico de Charles Dickens desde una mirada contemporánea, más cercana al thriller sobrenatural que al relato moralista.
El proyecto, fechado para noviembre de 2026, es el primero de gran escala para Johnny Depp después de años de distanciamiento de Hollywood. Desde su victoria judicial en 2022, el actor había mantenido un perfil discreto, y sólo participó en Jeanne du Barry, una producción europea dirigida por Maïwenn. Mientras prepara su debut como director con una película sobre Amedeo Modigliani, Ebenezer lo devuelve al centro de la industria y a un tipo de personaje que siempre le resultó familiar: el excéntrico que habita el borde entre lo humano y lo fantasmático.
La elección de Ti West, responsable de la trilogía de terror compuesta por X, Pearl y MaXXXine, añade una capa de lectura particular. Con su estilo seco y preciso, West convierte el gótico en un lenguaje de intimidad. En su versión de Cuento de Navidad, el Londres de Dickens se vuelve un territorio de penumbras: no un espacio de redención sino un lugar donde la culpa adopta forma material.

Ebenezer: El regreso de Johnny Depp a Hollywood
La noticia no llega sola. Ebenezer: A Christmas Carol se suma a otra adaptación del mismo texto en desarrollo por Warner Bros., dirigida por Robert Eggers y protagonizada por Willem Dafoe. La coincidencia subraya algo más que una moda: el interés de los estudios por volver a los relatos fundacionales en un momento de incertidumbre creativa. Pero la versión de Paramount tiene un componente adicional: funciona también como un gesto de reconciliación entre Depp y el sistema que lo había marginado.
El actor, que consolidó su carrera entre personajes de fantasía –Jack Sparrow, el Sombrerero Loco, Ichabod Crane, Willy Wonka–, parece reencontrarse con esa zona donde lo grotesco y lo trágico conviven. Scrooge, el avaro que recibe la visita de los fantasmas de su pasado, presente y futuro, ofrece un terreno fértil para esa mezcla. En esta lectura, el personaje no es tanto un símbolo moral como una figura quebrada, obligada a mirar su vida desde la distancia del castigo.
La producción, encabezada por Emma Watts, se inscribe en la nueva estrategia de Paramount de combinar propiedades reconocibles con directores de firma. Tras la fusión con Skydance, el estudio intenta equilibrar el riesgo artístico con la necesidad de consolidar franquicias. Ti West representa ese punto intermedio: un autor surgido del cine independiente que ahora enfrenta su primer gran proyecto de estudio sin renunciar a su estética.

Ebenezer: Ti West y el giro oscuro del clásico de Dickens
El texto de Charles Dickens, publicado en 1843, fue adaptado decenas de veces en cine y televisión. De las versiones más fieles –la de George C. Scott en los 80s–a las reinterpretaciones musicales o animadas, cada época encontró en Cuento de Navidad un reflejo de su propio tiempo. West propone algo distinto: mantener el núcleo del relato pero trasladar su tensión al terreno del horror psicológico.
Según trascendió, Ebenezer: A Christmas Carol situará la historia en un Londres de mediados del siglo XIX tratado con un realismo sombrío, más cercano al de La Bruja que al de una fantasía navideña. La iluminación natural, los interiores decadentes y el uso de efectos prácticos en lugar de digitales buscan devolverle peso físico al mito. En ese contexto, Andrea Riseborough, actriz de precisión inquietante, interpretará un papel clave aún no revelado, posiblemente uno de los espectros que acompañan el viaje de Scrooge.
La elección de West no responde sólo al gusto por lo macabro: su cine siempre exploró la relación entre el tiempo y la culpa. En Pearl, el pasado era una prisión; en MaXXXine, el futuro un espejismo. Ebenezer articula ambas ideas: el presente como una condena sostenida por los recuerdos. Si la historia de Dickens proponía una redención, la de West parece sugerir que no todos los hombres pueden volver a empezar.

Johnny Depp y Ti West: La apuesta de Paramount después de la fusión
La película también marca una nueva etapa para Paramount Pictures. Tras la adquisición por Skydance y el liderazgo de David Ellison, el estudio busca reposicionarse con proyectos que combinen ambición visual y reconocimiento de marca. Ebenezer encaja en esa línea: un clásico británico revisitado desde una sensibilidad norteamericana, con un elenco que mezcla prestigio y visibilidad global.
El movimiento recuerda a la estrategia de A24 cuando apostó por Ti West: permitirle un control autoral dentro de un marco industrial. Aquí, el desafío es mayor. West trabaja con un presupuesto superior al de cualquiera de sus películas anteriores y con la presión de entregar un producto navideño capaz de atraer tanto al público familiar como al espectador adulto.
Para Johnny Depp, el papel representa algo más que un regreso. Después de una década marcada por disputas legales y un retiro parcial, volver a un personaje central del imaginario inglés supone una forma de reposición simbólica. No es casual que Ebenezer: A Christmas Carol gire en torno a un hombre que enfrenta sus fantasmas. La industria, en cierto modo, también lo está haciendo.
 
				 
								


