Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Castillo Infinito acaba de redefinir las expectativas para el cine de animación japonesa. Con una recaudación de apertura que alcanza los 70 millones de dólares en Estados Unidos y un total global de $315,963,976, la película no solo destroza todos los registros anteriores para producciones anime, sino que se posiciona como la sexta mejor apertura de septiembre en la historia del box office norteamericano.
La taquilla de Demon Slayer Castillo Infinito supera ampliamente las proyecciones más conservadoras que estimaban entre 45 y 60 millones de dólares en Estados Unidos para el fin de semana inaugural. El sábado, con más de 21 millones recaudados, confirmó la solidez de un fenómeno que había comenzado a mostrar su potencial días antes, cuando las preventas rompieron récords con 10 millones de dólares en los primeros cinco días de venta para las tres principales cadenas de cines.
La película también establece un nuevo estándar para la distribución de anime en Occidente. Con una recaudación internacional que ya supera los 315 millones de dólares según Box Office Mojo, principalmente generados en Japón, Demon Slayer Castillo Infinito demuestra que las propiedades anime pueden funcionar tanto en mercados domésticos como extranjeros sin necesidad de adaptaciones culturales significativas.
Este desempeño convierte a Demon Slayer Castillo Infinito en la producción más exitosa de Sony Pictures para 2025, superando incluso a títulos como 28 Years Later (Exterminio: La Evolución) que había abierto con 30 millones en enero. La película también marca un antes y después para Crunchyroll como distribuidora cinematográfica, estableciendo un precedente que redefine el potencial comercial del anime en salas de cine occidentales.

La taquilla de Demon Slayer Castillo Infinito rompe la barrera del nicho anime
El éxito de Demon Slayer Castillo Infinito desafía la percepción tradicional del anime como entretenimiento de audiencia limitada. Los datos demográficos revelan una base de espectadores más amplia de lo esperado: 71% de los asistentes tienen entre 18 y 34 años, mientras que el 48% son menores de 25 años. La diversidad étnica también sorprende, con un 37% de audiencia hispana y latina, seguida por 27% de espectadores caucásicos, 16% afroamericanos y 14% asiáticos.
Los formatos premium y IMAX representaron un significativo 44% de la recaudación total, indicando que los fanáticos estaban dispuestos a pagar precios superiores por una experiencia cinematográfica mejorada.
La estrategia de marketing de Sony demostró que el gasto publicitario masivo no siempre es necesario para alcanzar audiencias específicas. Mientras competidores como Lionsgate invirtieron 3.5 millones en promoción televisiva para The Long Walk y Focus Features destinó 5.7 millones para Downton Abbey: Grand Finale, Sony gastó apenas 74,000 dólares en medios lineales. La clave estuvo en identificar los canales correctos: TBS, Adult Swim y TNT durante programas como WWE Friday Night Smackdown y Dragon Ball DAIMA.
Demon Slayer Castillo Infinito y el contexto de una industria en transformación
Demon Slayer Castillo Infinito llega en un momento particular para la industria cinematográfica. Septiembre tradicionalmente representa un período de transición entre el verano boreal blockbuster y la temporada de premios, pero 2025 está demostrando ser excepcional. La semana anterior, El Conjuro: Últimos Ritos había debutado con 84 millones, estableciendo otro récord para el mes.
Para Sony Pictures, Castillo Infinito representa más que un éxito aislado. Es la primera película de Demon Slayer distribuida bajo el sello Sony desde la adquisición de Crunchyroll en 2021. Las tres entregas anteriores de la franquicia habían llegado a cines estadounidenses antes de esta integración, pero ninguna había alcanzado esta escala comercial. La compañía retiene una comisión de distribución del 20% sobre los ingresos de Crunchyroll, lo que convierte este éxito en doblemente beneficioso para sus finanzas.
El fenómeno Demon Slayer Castillo Infinito también revela cambios estructurales en el consumo de entretenimiento. La audiencia compró el 67% de las entradas con anticipación, dejando solo 33% para compras de último momento. Este patrón indica una base de fanáticos organizados y comprometidos, dispuestos a planificar con anticipación su experiencia cinematográfica. Para los exhibidores, esto representa una ventaja significativa en términos de proyección de ingresos y gestión de inventario.
La calificación A otorgada por CinemaScore, la mejor registrada para una película de Demon Slayer hasta la fecha, sugiere que la calidad narrativa acompañó el fervor comercial. Las entregas de 2023 y 2024 habían recibido B+, indicando que Castillo Infinito logró elevar tanto las expectativas como la satisfacción de su audiencia base.



