Han pasado casi seis años desde que Mahershala Ali apareció en el escenario del Hall H de la Comic-Con de San Diego. Fue en 2019, en el cierre de la presentación de Marvel Studios. Kevin Feige, productor y arquitecto del universo cinematográfico de la compañía, anunció que Ali –dos veces ganador del Oscar– sería el nuevo Blade. En medio del aluvión de anuncios de aquel día (series como WandaVision o Loki, películas como Eternals y Shang-Chi), El reinicio de Blade se destacaba por ser algo distinto: un personaje más oscuro, híbrido entre el cine de acción, el terror y los antihéroes.
Pero a diferencia de todos esos proyectos, Blade nunca llegó a filmarse. En el tiempo que pasó desde el anuncio, perdió a sus directores, se quedó sin coprotagonistas y fue retirado del calendario de estrenos. Lo único que permanece es la voluntad de Ali de seguir adelante. Esta semana, en la alfombra roja de Jurassic World Rebirth, el actor fue claro: “Estoy listo. Que lo sepan en Marvel”.
Blade con Mahershala Ali: Seis años de desarrollo sin rodaje
La incorporación de Blade al universo cinematográfico de Marvel se dio en un momento de expansión. En 2019, el estudio se preparaba para su Fase Cuatro, con una batería de nuevos personajes, nuevas plataformas (Disney+) y un plan para extender sus narrativas hacia lo sobrenatural. Blade, un cazador de vampiros mitad humano mitad inmortal, era ideal para ese territorio. Pero la producción se convirtió en un ejemplo de cómo incluso las marcas más aceitadas pueden tropezar con sus propias ambiciones.
Primero fue Bassam Tariq quien se sumó como director. Renunció en 2022, dos meses antes de empezar a rodar. Lo reemplazó Yann Demange, quien también abandonó el proyecto. Lo mismo ocurrió con actores como Aaron Pierre y Delroy Lindo, que en algún momento fueron confirmados pero terminaron fuera. “Era un concepto emocionante, y un personaje prometedor. Pero se descarriló”, explicó Lindo en una entrevista.
En paralelo, Marvel reconfiguraba su cronograma. Mientras las otras producciones avanzaban y se estrenaban (Eternals, Shang-Chi, Doctor Strange y el Multiverso de la Locura), Blade se deslizaba hacia la nada. En octubre de 2023, Disney directamente lo eliminó de su calendario de lanzamientos. Su fecha original de estreno, noviembre de 2023, había pasado a noviembre de 2025. Ya no hay ninguna.
Snipes vuelve como Blade en Deadpool y Wolverine
Mientras el reboot de Blade se estanca, otro movimiento revitalizó la atención sobre el personaje: el regreso de Wesley Snipes. El actor volvió a interpretar brevemente a Blade en Deadpool y Wolverine, con un cameo que funciona como guiño autorreferencial y homenaje. En una película pensada para cerrar el ciclo de los X-Men pre-MCU y abrir la puerta al multiverso, su aparición fue celebrada por los fans y amplificó la sensación de que el Blade original todavía tiene peso simbólico dentro de la franquicia.
El cameo, breve pero significativo, sucede en una secuencia de multiverso en la que varios personajes de adaptaciones pasadas hacen su entrada. No hay diálogo, pero la imagen de Snipes, con su chaqueta negra, sus gafas y su espada al hombro, funciona como recordatorio de otra época: una en la que Marvel aún no era una superestructura corporativa, y Blade abría camino en el cine de superhéroes con un tono más violento y menos cómico. Su aparición pone en evidencia, también, la deuda que Marvel tiene con el personaje.
Qué está pasando con Blade y por qué Marvel no lo cancela
En noviembre pasado, Kevin Feige volvió a hablar del proyecto. Fue en la D23 de Brasil. Dijo que Marvel “seguía comprometido con Blade” y que “ama la visión de Mahershala para el personaje”. Fue un intento de calmar las aguas, aunque no incluyó ningún avance concreto. En diciembre de 2023, Ali reforzó esa idea: “Estoy muy entusiasmado con la dirección del proyecto. Volveremos relativamente pronto”.
Las razones de los retrasos son varias. Algunas tienen que ver con la escritura del guion: las versiones iniciales no convencieron ni al estudio ni a Ali. Otras con el calendario interno de Marvel, que después de los altibajos de su Fase Cuatro empezó a consolidar menos lanzamientos por año. También pesan los problemas de imagen de Marvel en los últimos años, con resultados desparejos en taquilla y una saturación de contenido que erosionó parte de su capital narrativo.
Sin embargo, Blade sigue vivo. Hay razones estratégicas para que así sea. Es una propiedad conocida (la trilogía con Wesley Snipes tuvo impacto comercial), tiene un actor de prestigio al frente y representa una oportunidad para diversificar el tono de la franquicia. Si Marvel encuentra un enfoque más adulto, más contenido y menos atado al humor de fórmula, Blade podría ser un nuevo comienzo. Pero eso sigue siendo una hipótesis.