Superman (2025): Lex Luthor y la guerra privatizada | Cuerpos de diseño y poder paramilitar

superman lex luthor
Ultraman, La Ingeniera, Planetwatch, el Pocketverse, los Raptor Soldiers: en Superman, Lex Luthor encarna las nuevas modalidades de dominación mundial.

Desde su primera aparición, Lex Luthor fue algo más que un antagonista de Superman: empresario, estratega, ideólogo. En Superman (2025), James Gunn retoma esa tradición y la amplifica, transformándolo en el eje de un sistema de poder que vincula metahumanos, corporaciones armadas y alianzas internacionales. Luthor ya no actúa solo: opera desde una red de clones, androides, soldados modificados y tecnologías de control. Su figura se desplaza del “genio criminal” clásico hacia una racionalidad protofascista que concibe los cuerpos y las conciencias como espacios de intervención y diseño.

Esta dimensión militarizada del universo DC se despliega en múltiples niveles: experimentos biotecnológicos como Ultraman, colaboraciones con agentes poshumanos como La Ingeniera (María Gabriela de Faría), ejércitos privatizados como Planetwatch, y estrategias de intervención en territorios ficticios como Boravia o Jarhanpur. Cada uno de estos elementos construye una arquitectura del poder que no se presenta como disfuncional o delirante, sino como un modelo racionalizado y operativo de dominación.

Esos cuerpos creados o modificados por Lex Luthor (Nicholas Hoult) y de las organizaciones que los sustentan, más que simples referencias al canon de los cómics, configuran un mapa ideológico que redefine las coordenadas del conflicto: ya no se trata solo de héroes y villanos, sino de formas de gestionar la guerra, el cuerpo y el orden planetario.

superman ultraman
David Corenswet como Ultraman en Superman 2025

Ultraman: El reflejo disciplinado de Superman

Uno de los proyectos centrales en la red de poder de Luthor es Ultraman, un clon de Superman desarrollado mediante ingeniería genética. El personaje funciona como una inversión especular del ideal kryptoniano: conserva sus capacidades físicas, pero carece de su conciencia moral. Aunque el nombre remite en los cómics al Superman de Tierra-3, aquí el modelo narrativo se aproxima más a Bizarro, en particular a la versión de The New 52 conocida como “Subject B-0”.

En Superman 2025, Ultraman es la encarnación del soldado perfecto: fuerte, obediente, letal. No hay en él dilemas éticos ni vacilaciones afectivas. Es fuerza pura canalizada por el diseño, una criatura programada para ejecutar órdenes sin cuestionamiento. Desde lo visual, el film refuerza esta idea con un diseño casi idéntico al de Superman, pero con pequeñas desviaciones: un rostro rígido, movimientos mecánicos, mirada vacía. El resultado no es una caricatura del héroe, sino su versión funcional, adaptada a los fines del control.

Ultraman no representa simplemente el “anti-Superman“, sino un modelo de producción corporal donde la potencia metahumana es separada de toda subjetividad. Es el cuerpo como herramienta: sin historia, sin deseo, ni identidad. En ese sentido, expresa la lógica de Luthor en su forma más depurada –no derrotar a Superman, sino replicarlo y vaciarlo–. Un dios sin alma, útil al poder.

superman la ingeniera
María Gabriela de Faría como La Ingeniera en Superman 2025

La Ingeniera: Biotecnología y soberanía informacional

Angela Spica, conocida como La Ingeniera, aparece en la película como otro de los cuerpos diseñados dentro del sistema de control de Luthor. Modificada mediante nanotecnología líquida, su cuerpo se convierte en una interfaz total: arma, red, blindaje y nodo de comunicación. Esta versión respeta su origen en los cómics como integrante de The Authority, pero introduce una diferencia importante, aquí no actúa como agente autónomo, sino como producto o extensión del proyecto de Luthor.

En términos narrativos, La Ingeniera opera más como sistema que como personaje. Su cuerpo está integrado a satélites, bases de datos, enjambres de drones y armamento automatizado. No representa la superación del humano por lo tecnológico, sino su integración operativa a un régimen de vigilancia y dominación. Su función ya no es combatir, sino anticipar, recopilar, bloquear y ejecutar. Su presencia desplaza la lógica de la fuerza física hacia una soberanía algorítmica, donde el control no se ejerce sobre el enemigo, sino sobre el entorno mismo.

El vínculo con Luthor reconfigura el sentido del personaje, no se trata solo de una “soldado mejorada”, sino de una forma encarnada de infraestructura. Una red viviente que expresa el paso de la guerra analógica a la guerra posthumana. En ese desplazamiento, el cuerpo de The Engineer ya no simboliza el poder individual, sino el dominio de la información como forma de supremacía.

superman taquilla
Nicholas Hoult como Lex Luthor en Superman

Planetwatch: Tercerización del orden y corporaciones armadas

Entre las estructuras creadas por Lex Luthor, Planetwatch ocupa un lugar central. Se presenta como una organización militar privada, una fuerza de intervención global que combina soldados humanos, metahumanos modificados y armamento de última generación. Inspirada en empresas reales como Blackwater o en iniciativas como Space Force, Planetwatch encarna la privatización sistemática de la guerra y su gestión desde el capital.

La lógica de Planetwatch no es la de un ejército clásico subordinado a un Estado. Opera como un actor transnacional que responde a intereses corporativos, articulando dispositivos de fuerza con estrategias comunicacionales, marcas, uniformes y protocolos. La película la construye como amenaza estructural, no individual: no hay una figura carismática que lidere el grupo, sino una lógica empresarial que expande sus operaciones mediante licencias, contratos y zonas de influencia.

En términos narrativos, Planetwatch desplaza el eje del conflicto: ya no se trata del enfrentamiento entre sujetos (el héroe y el villano), sino de la confrontación entre estructuras. La violencia se vuelve administrada, tercerizada, protocolizada. Gunn utiliza esta organización para introducir una crítica directa a la economía de la guerra: no se trata solo de dominar territorios, sino de gestionar el conflicto como negocio sostenido. Luthor no impone el orden, lo terceriza.

superman 2025 trailer final
Nicholas Hoult como Lex Luthor en Superman

Raptor Soldiers: Cuerpos optimizados para la guerra sin sujeto

Entre las fuerzas de choque al servicio de Lex Luthor, destacan los Raptor Soldiers, humanos modificados mediante ingeniería genética y equipados con armaduras biomecánicas. Su diseño remite a imaginarios visuales conocidos –como los supersoldados de G.I. Joe o Warhammer 40K–, pero su función dentro del relato es más estructural: son el resultado de una industria que no solo produce armas, sino cuerpos programados para la guerra.

Estos soldados no son individuos, sino unidades. No tienen historia ni agencia propia; su existencia responde a una lógica de diseño funcional: son obedientes, eficientes y letales. En la película aparecen como una fuerza sin rostro, utilizada por Luthor para operaciones de alta destrucción, como el asalto a Metrópolis junto a The Engineer y Ultraman. La estética militar se mezcla con lo maquínico, borrando los límites entre humano y herramienta.

La película no detalla el origen de estos soldados, pero sugiere una cadena de producción organizada, probablemente articulada con Planetwatch. En ese sentido, funcionan como síntoma de un régimen en el que el capital ya no solo arma ejércitos, sino que diseña directamente los cuerpos que los integran. Son expresiones de una biopolítica armada, donde la vida humana es optimizada y tecnificada al servicio de una economía bélica permanente.

superman metamorpho
Anthony Carrigan como Metamorpho en Superman 2025

Pocketverse y Mister Handsome: Encierro, experimento y soberanía extralegal

Una de las construcciones más significativas del film es el Pocketverse, una dimensión artificial creada por Luthor como espacio de confinamiento y experimentación. En este entorno cerrado –donde quedan atrapados personajes como Superman y Metamorpho (Anthony Carrigan)– rigen leyes físicas distintas, lo que permite a Luthor operar sin restricciones normativas, jurídicas ni éticas. Es un territorio sin regulación, una zona de excepción total, comparable a un campo de detención cuántico.

La figura que administra este mundo es Mister Handsome, una criatura grotesca, diseñada genéticamente, que encarna las reglas del Pocketverse. Su presencia refuerza la idea de que este no es un “lugar alternativo” en sentido metafísico, sino una plataforma de control absoluto. La dimensión no es una anomalía del universo, sino una herramienta deliberada: un espacio fabricado para aislar, probar y someter seres vivos fuera de la visibilidad pública.

El Pocketverse introduce una pregunta clave: ¿qué ocurre cuando el poder ya no necesita operar en el mundo compartido, sino que puede fabricar sus propios entornos? En este contexto, Luthor no actúa como un dictador clásico ni como un criminal: se convierte en un arquitecto de realidades. La creación de mundos cerrados, sostenidos por reglas propias, plantea una forma avanzada de soberanía extralegal, en la que el experimento sustituye al juicio, y la manipulación del entorno reemplaza al conflicto directo.

critica superman 2025
David Corenswet en Superman 2025

Boravia, Jarhanpur y la manipulación geopolítica: Intervencionismo corporativo

El entramado de poder diseñado por Luthor se extiende también a la política internacional. En la película se revelan sus pactos con dos países ficticios, Boravia y Jarhanpur, ambos escenarios de conflicto donde Luthor ofrece “ayuda” militar a cambio de influencia territorial. Su proyecto incluso incluye la creación de una zona denominada Luthoria dentro de Jarhanpur, un acto que remite a prácticas de apropiación y colonización.

Estos acuerdos no son meros detalles de ambientación, sino una crítica directa a formas contemporáneas de intervencionismo y neocolonialismo corporativo. Lex Luthor no despliega ejércitos oficiales ni gobiernos nacionales: su estrategia es sobornar actores locales, generar caos y posicionarse como la solución necesaria. El control se ejerce mediante la tercerización de la violencia y la cooptación de soberanías fragmentadas.

De esta manera, Superman presenta a Lex Luthor como una figura que encarna nuevas modalidades de dominación global, donde el poder corporativo trasciende las fronteras y se articula con actores paramilitares, tecnológicos y políticos para imponer un orden basado en la guerra privada y la explotación territorial.

NOTAS RELACIONADAS